Reseñas
Todo perfecto. Pedimos Mejillones de 1 y estaba espectacular.Pedimos tambien de 2 Parrillada de carne muy rico ,de postre podemos una crema catalana .Todo muy bueno. La atencion buena y calidad precio.
La pizza nos sorprendió, estaba súper rica casera y a un precio muy asequible. Las patatas bravas estaban correctas, a corde con su precio 3'5. En general nos atendieron bien.
Evita este lugar, sobre todo si estás con niños. Aunque las y los meseros son amables tardaron casi una hora en servirnos la comida, todo llegó a destiempo. Creo qué hay mejores opciones alrededor.
Nos asustamos un poco con los reviews, pero todo lo que comimos estaba bien rico y con un precio muy razonable. Pedimos un menú con lentejas y dorado asado que alcanzó para 2 más una entrada, creo que es un muy buen lugar para un menú contundente. Atención rápida y amable.
Lamentable. Actualmente dirigido por pakistaníes. Pésima organización. No cesaban de entrar clientes diciendo "hace más de 40 minutos que hemos hecho la comanda y no traen nada" o "falta servir la tapa pedida y ya hemos tomado la bebida hace bastante rato". El dueño exigiendo el pago de un café antes que se lo tomen en la barra. El menu expuesto, es del día anterior ya no hay ya lo mismo. La carne llega fría y el flan casero es de supermercado. Lo único bueno es la cerveza servida en jarra helada y la amabilidad del personal. Para no ir expresamente.
Tapas muy malas, algunas muy saladas y otras sin sabor. Comida de muy baja calidad. Sólo sobrevive por el turismo, no hay otra explicación
Entre las peleas de uno de los camareros con un cliente, a gritos, la tardanza en ser atendidos, la falta de ingredientes necesarios en dos de los platos pedidos y el tener que repetir comandas, nos quedamos en interrogante continuo. Pedimos pizza cuatro quesos, deliciosa, sí. Luego mi marido un plato combinado al que le faltaban los pimientos. Yo plato combinado de fritos al que le faltaban los pescaditos fritos, que por eso lo pedí... después postre, él su crema catalana y yo mi flan de queso. Bien. Una camarera muy dulce y profesional no muy bien tratada por su jefe que era el mismo que chillaba y peleó con un cliente, además de por los nervios, romper un vaso en mitad del restaurante, un chef trabajando a destajo sin ayudantes en la cocina, un niño también camarero, haciendo lo que podía. El local tiene unos murales preciosos, una estructura modernista y algunos detalles bonitos, embarrados por cajas y neveras donde no tendrían que estar. Si cobras menús de alto precio, invierte en la decoración y profesionalidad de los trabajadores, trátales con respeto, no como a un ganado, como lo que vimos trágicamente ayer, pues la clientela, testigos necesarios de ése malhacer, no daremos una opinión que ayude al restaurante a posicionarse en el mundo de la hostelería. Si eres restaurador/a, tén un mínimo de preocupación por tus empleados y págales un sueldo digno, no les maltrates ni denostes ante la clientela ni tras ella. No les explotes laboralmente con tareas que pueden acabar con su salud emocional y física, no son robots. Son seres humanos. Me quedé con ganas de llevarme a la dulce mujer, al chef y al niño, por ése surrealista comportamiento del camarero en jefe o dueño del restaurante. No recomiendo comer allí. No con ése abuso existente.
PENOSO! Personal poco amable, muy secos. La comida asquerosa, sosa y seca, ademas hemos pedido ketchup, estaba sin tapa, con ketchup por todo… y polvo pegado Pediomos un cafe despues de comer y tardaron 20minutos…
Poca variedad de comida. Pese a no haber apenas gente tardaron muchisimo en traerla. Ningun camarero tuvo el detalle de limpiar la mesa pese a pedirlo en varias ocasiones. Producto caro y de muy mala calidad. Me alegro de haber ido, para saber que no tengo que volver más. Además, exceso de moscas tanto dentro cómo en la terraza. Horrible, una estrella pq no se puede ninguna...
Ni calidad ni cantidad. La comida fría y los camareros pasan de ti, les pides algo dos o tres veces y ni caso.