Reseñas
Casa Leopoldo ahora es un restaurante asiático, chino. Buena comida casera, precios contenidos y buen servicio. Una oportunidad para comer a buen precio en este restaurante histórico de Barcelona. Si Pepe Carvalho levantase la cabeza ...Comida: 4/5
Restaurante con renombre. Se cerró y se volvió abrir y la verdad es que esta súper bien. Atención increíble y muy buena comida. Calidad-precio la que ha de ser. Cenamos súper bien y todo bueniiisimo. Gracias
Restaurante con historia y hoy nos hemos decido para ir comer. No ha cumplido las expectativas una pena, los platos buenos... escasa cantidad de comida en los platos, el esperado rabo de toro han sido dos o tres trozos que al deshuesar ha quedado en una tapa! 75 € la comida para dos a parte bebida.... y hemos salido con ganas de merienda!
Hemos elegido menu, tampoco habia una carta muy extensa... el precio caro para la calidad ofrecida. La torrija del postre tenia sabor a quemado. No volvere. Mucha fama para nada
Cocina tradicional con espíritu literario, decoración taurina que invita a pedir una de las especialidades, el rabo de toro. Los callos quedaran para otra ocasión, precio/calidad algo elevado, carta de vinos a partir de 25€ pe pareció algo cara, pero experiencia en genera positiva y recomendable.la torrija imprescindible.
Entre 3 y 4 Situado en el barrio del Raval, despunta entre todos los kebabs y demás cerca de la Rambla. A FAVOR: A Reformado y manteniendo ciertas características de la antigua Casa Leopoldo. B Mantiene platos tradicionales sin renunciar a un toque más modernizado del mismo. C Tiene diferentes salones, con mesas relativamente separadas. El agua se sirve con botellas de la misma Casa Leopoldo. EN CONTRA: A Calidad-precio descompensado. Platos correctos con precios por encima de restaurantes de mismo nivel en Barcelona. B Camareros y gerentes de sala puede ser incluso del restaurante hablando continuamente cerca de las mesas o cruzando conversaciones a mitad de sala.. especialmente dos chicas orientales que se encargan de la sala entrando a mano derecha. Más profesionalidad para un restaurante que publicita ser una insignia en Barcelona. C Carta donde no hay variedad de ensaladas. No hay la opción de pedir en carta, no más de 6/8 platos. Se ofrece un menú solamente al menos durante la noche He probado pero no creo que vuelva.
Restaurante con historia sobre sale entre tanto kebad Comida de gran calidad, precio moderado alto, carta corta. El servicio deficiente por orientales con conversaciones legibles entre ellos. La "metre" debería estar más atenta. Los servicios aseados con toallas de un solo uso. Aconsejo el rabo de toro y las láminas de alcachofas los postres exquisito
La comida riquísima, el personal súper simpáticos y atentos. Ha sido mi primera visita y he quedado gratamente sorprendida pues esperaba cualquier otra cosa . Volveré muy pronto.
Cuando entramos lo vimos medio vacío y ya nos extrañó, pero luego comprendimos el porqué. El local es agradable. El servicio normalito. La carta muy justa y con un menú que de entrada nos pareció excesivamente caro. La calidad de la comida es correcta pero no para lanzar las campanas al Vuelo. Las raciones escuetas. Un tàrtar con patatas tenía dos patatas y no del todo bien hechas. Pero hasta el postre todo era aceptable. Lo que no se puede tolerar, y más si el menú cuesta 35 euros, es que te den una torrija quemada, con regusto a chamuscado e imposible de comer.
Fue nuestra primera visita a Casa Leopoldo pero no va a ser la última. Desde que entramos, el servicio fue siempre muy amable. La carta, principalmente es un menú con unos 15 platos a escoger de primero, 15 más de segundo y unos 5 postres. Comimos trinxat con botifarra negra y sopa crema de setas con ceps de primero. Destacar la crema, estaba increíble. De segundo dudábamos entre rabo de buey y tartar de buey, pero el metre nos dejó probar un poquito de tartar para ayudarnos a despejar las dudas, así que dos de tartar de segundo. Muy bien cortado y macerado, con anchoa pero sin pasarse, muy acertado el punto de picante, y el toque de yema de huevo. Riquísimo. Y de postre... Uno de los mejores pasteles de queso que hemos probado nunca. Muchas veces lo pedimos y ya esperamos acabar pidiendo más agua, ya que algunos dejan la boca seca. En éste, en cambio, el queso tenia una textura como de nata montada que lo hacía mucho más fresco. No pudimos probar más platos pero hay que decir que todos tenían una pinta estupenda.