Reseñas
Me ha gustado muchísimo El sitio es muy acogedor y bonito. Con una decoración vintage muy bien combinada. La carta espectacular! Nos costó mucho decidirnos por 3 platos porque todos sonaban deliciosos y con unas mezclas que nunca habíamos probado y la verdad que eran muy interesantes y apetecibles TODAS. Tengo muchas ganas de volver a probar más platos. De precio está bien. No es barato pero tampoco es caro para lo bien que comes. Nosotras pedimos 3 platos para compartir, y 4 cervezas y pagamos unos 34 eur. Lo recomiendo 100%
Es el tipo de sitio que me encanta, tiene una gran personalidad sin pretenciones de ser lo que no es. Simplemente son una gran y exquisita cocina, platos de una presentacion apetitosa e inmejorable sabor. Los elementos que utiliza sin sofisticaciones, lo más común del mercado elaborado exquisitamente y novedoso. El lugar acogedor, es el comedor y la cocina de la abuela, tal cual. Deja una huella imborrable en el corazón. Absolutamente recomendable, tienen que ir.
Comida EXCELENTE, gran propuesta de su chef a precios muy adecuados. Muy recomendado
Buena comida y muy buen servicio. Un poco caro, pero recomendable
Genial experiencia gastronómica, 100% recomendable
Fuimos mi mujer y yo y el menú del día fue exquisito. Aunque parece que las raciones no son súper abundantes, acabas muy lleno. La cabeza de lomo fue una de las mejores que hemos probado en nuestra vida: carne sabrosa, que se deshace... Increíble
Genial el servicio y la carta súper original
Lugar moderno en su decoración, tiene buena cocina y parece de calidad, aunque hoy el fricando la verdad era un bistec cortado y punto. Buen servicio, menú de casi 12,00€, para ese precio está muy bien. Pero por favor el fricandó es fricandó. El pan estaba delicioso y el yogur Griego con miel fantástico. El servicio muy bueno también. Volveré otro día para probar más.
Exquisitos platos mimados al detalle. No fallan nunca. La selección de vinos buenisima. La mejor carta calidad/precio de la zona sin duda alguna.
Me encanta Ofis, es estar en la gran y antigua cocina de la abuela, con sus sillas y mesas de diferentes estilos y formas tal como un carnaval de muebles. La sazón es para morirse y quedarse a almorzar y cenar corrido, los mejores platos del raval a precios solidarios. Los postres, el café y la atención tan familiar y cercana hacen que ese pequeño restaurante tenga un lugar en tu corazón . Altisimamente recomendable ai quieres conocer la gastronomía moderna de Barcelona. Imperdible