Reseñas
Lugar típico de comida Mallorquina. La verdad es que nos sorprendió por la calidad y el mimo que tiene cada plato que te traslada a la isla. La atención muy buena, nos dejamos recomendar y acertamos. El sitio es pequeño, pero muy intimo, perfecto para ir con la pareja o con la familia. Y el precio muy bueno para la comida que te dan. Repetiremos seguro!
Excelente ambiente. Gran calidad de productos. La comida un 100, nos dejo anodados. Disfrutamos mucho del tiempo aquí.
Un poco ruidoso cuando está lleno, en cuanto a la comida i el servicio muy bueno y recomendable.Comida: 5/5
La comida es muy buena. Es cierto que la comida es demasiado costosa. Pero el sabor es fantástico. El bibimbap es excelente. Las cebollas verdes también son muy sabrosas. Amo el arroz especial. Realmente vale la pena ir. Y el banchan es realmente bueno.
Genial, todo buenísimo y la gente encantadora. Muy atentos con las intolerancias, he podido comer casi de todo. Además disponen de pan sin gluten. Repetiremos seguro!! Restricciones alimentarias: Tienen pan sin gluten y la mayoría de sus platos no contienen ni gluten ni lactosa.
Hemos ido a comer un gruponde amigos por la cena de navidad. Todo buenísimo. Platos caseros bien elaborados. Buen vino. buen servicioComida: 5/5
Cenamos aquí por recomendación de un amigo. Nos encontramos con un local familiar, acogedor y no demasiado grande. Las dos chicas que nos atendieron, mallorquinas las dos, nos trataron de maravilla, recomendando opciones y siempre pendientes de si necesitábamos algo. Los platos son sencillos pero de calidad, con buena materia prima y cariño. Pedimos las cocas, una especie de empanada de merluza, sobrasada con miel y lengua guisada. No sabría decir què plato nos gustó más. Quizás flanquean en cuanto a los postres, que son algo escasos, muy ricos también, pero en raciones diminutas. Buena calidad precio tirando a medio alto.
Espectacular en todos los sentidos¡¡¡,trato,ambiente,comida etc,etc.Un trozo de Mallorca en Barcelona.Como mallorquines supero nuestras espectativas.Gracias por todo a Chisca y al mejor chef Dionis sin dejarme el buen trato de Bertran. Sin duda alguna repetiremos.
Local pequeño y acogedor, con el nombre con el que conocen a la familia en su pueblo de Mallorca. Familiar y buena comida, un pedacito de la comida mallorquina en el Raval
Lo más raro es que en Barcelona comemos ensaladas hawaianas o platos orientales como se fueran de aquí, y la cocina mallorquina nos parezca exótica. Pues aquí se come MUY BIEN! Todo casero y muy bien hecho. Volveremos