Gorila

Un sitio indispensable para visitar en Malasaña. Donde tomar tanto cerveza como copas a precios asequibles. Con camareros muy majos y buena música. ¡Sitio top! No puede faltar en la lista para salir a tomar algo por el centro de Madrid.

Un sitio peculiar para tomar cervezas o copas a un precio razonable en Madrid. La decoración es diferente y merece la pena. Fuimos pronto y teníamos sitio pero se llenó rápido. Está bastante concurrido

Es un sitio al que siempre voy porque está asegurado que habrá buena cerveza! La compañía la pones tu eso sí La decoración me encanta, cualquiera diría que ya la ha visto antes, pero el ambiente es además la música y la gente que va, y el ambiente aquí es la leche!

El sitio está muy bien ambientado y situado. No cabe mucha gente pero tienen bastantes tipos de cervezas, nacionales y de importación. Siempre suele haber gente así que si no encuentras sitio siempre puedes esperar tomando algo de pie en la barra o en el pollete.

Decoración chulísima!!! Buena música, buen ambiente y sobre todo el gran trato de los camareros. Son súper agradables y simpáticos, sobre todo Pati. Es la segunda vez que voy y las que me quedan.

Buen ambiente, buenos precios, el lugar chulísimo, música bastante agradable, un sitio al que venir de copas o cerves para estar con amigos te la pasas muy bien. Hemos venido unos amigos y yo a tomar algo, y la verdad que entre la música, el ambiente y todo en general, hemos pasado una tarde bastante a gusto. Yo ya he venido varias veces aquí, y se ha convertido como el sitio ideal para estar tranquilo, a gusto y pasar un buen rato con amigos. La atención podría mejorar, luego olvidan lo que has pedido y tienes que recordarles más de dos veces. ¡Me encanta Gorila!

Se trata de un lugar bastante agradable para poder tomar unas pintas de cerveza con unos amigos. La decoración y la iluminación acompaña perfectamente un ambiente distendido para charlar tranquilamente. Sin duda un lugar al que volveré en mi próxima visita a Madrid.

Música ok y se agradece la hora feliz en las copas. El aspecto del local es alternativo, pero el mobiliario que no son sillas de colegio está asquerosillo. El precio de las copas no es tan bajo como para aguantar estar mucho rato en un sofá con mugre.

Hemos llegado a este sitio por casualidad. Y nos hemos llevado una grata sorpresa, es un bar acogedor, tranquilo, una carta variada. Con muy buena música y una atención de 10. Recomendado.

Curioso bar en el barrio de malasaña, en el centro de Madrid. Tiene happy hour durante la tarde, con descuentos en algunos cócteles. Son bastante rápidos sirviendo. Camareros agradables. El ambiente es muy bueno, música y mesas juntas en un local pequeño pero muy animado.