Reseñas
Restaurante pequeño de Malasaña, la carta inicialmente con muy buena pinta, los platos están correctos pero sin ser sobresaliente. Deberían mejorar el rebozado las croquetas. Servicio muy lento, solo había un camarero para salón y barra. Precios correctos.
Restaurante coqueto y muy acogedor con una carta practicamente entera sin gluten. En nuestro caso, optamos por 3 raciones que si bien estaban buenas, no nos pareció nada espectacular. Lo que sí merece dicha mención, es el coulant de chocolate, simplemente brillante. Lo recomendaríamos para aquellos celiacos que tengan ganas de probar cosas nuevas ya que hay una variedad casi infinita.
Adoro este sitio, una carta súper variada casi 100% con opción sin gluten, incluido el mejor plato degustación de croquetas de mi vida. Perfecto para tomar tapas tradicionales con un toque diferente, y el vermut casero un 10. Vuelvo siempre.
Restaurante con menú del día a 13€ bastante bueno. Sitio pequeño pero muy agradable. Los camareros simpáticos. Vale la pena repetir. Las crema muy rica y las alcachofas naturales y no de bote, cosa que se agradece bastante
Difícil opinar algunos platos estupendos con otros bastante reguleros. Un camarero muy simpático, pero desbordado de trabajo cometió errores muy básicos y cuando bajó un poco se dedicó con algunos amigos suyos mientras nosotros estábamos esperando. Cosa muy buenas, pero otras francamente mejorables Acceso para sillas de ruedas: Muy pequeño y abarrotado para una silla de ruedas
Restaurante en la zona de Malasaña de Madrid donde fuimos a comer 8 personas. Decidimos comer para compartir raciones para que fuera más fácil. Croquetas, pedimos 2 raciones para que pudiéramos probarlas todos, muy buenas, caseras y muy cremosas. Flautas de ropa vieja, igual, pedimos 2 raciones, en cada una de ellas vienen 4 unidades. Muy rico, con una textura crujiente por fuera, tiene un buen toque picante Saquitos de no recuerdo el nombre pedimos 2 raciones, 4 por cada una de ellas, vienen en un pincho, envuelto en panceta con un interior que te sorprenderá Tartar de ternera, está muy bueno, quizá de lo mejor de toda la comida, es una ración más para una persona, no es un entrante. Tartar de salmón, muy recomendable también, sabroso y para una persona muy buena cantidad Tortilla de patatas, me gustó mucho, lo mejor fue un detalle que nunca me había encontrado, nos preguntaron por el punto de tortilla ¿Cómo crees que la pedimos? Milhojas de boletus, un plato con un olor brutal, de sabor puedo hablar poco, fue visto y no visto su paso por la mesa, lo que me han dicho, que bueno, pero nada especial El vino blanco que pedimos muy bueno, la botella eran 14.5€, buena relación calidad precio. De postre solo elegimos la opción de torrija de roscón de reyes con helado, deja un hueco en la comida para poder probarlo. Con 3 botellas de vino además de otras consumiciones, fueron 197€ entre 8 personas. La comida era buena, todo sin gluten era imprescindible en nuestro caso. Recomendable para ir a comer, destacando las croquetas caseras y el Tartar de ternera
De pasada, sin mucha expectativa pasábamos por allí y entramos. Pedimos el vermut macerado, muy rico. El ambiente estaba bien porque no habia mucha gente jueves 23hs aprox y pudimos disfrutar de la decoración y la musica. La chica de la barra muy atenta. Destaco gratamente que es un sitio dog friendly, eso le suma mucho al lugar.Servicio: 4/5
Un lugar agradable donde comer o tomate algo. La comida está buena y las raciones son medias, con buena calidad. El trato agradable y bastante eficiente aunque se olviden de partes de la combada a veces. Estando situado a escasos metros de la Calle Fuencarral es una muy buena opción.
Fuimos un Lunes. La comida no está mal, variada y llamativa, pero le falta sabor, no destaca en especial. Pedimos los caramelos de pato, flautas de ropa vieja, steak tartar y croquetas de cecina y de atún con pimientos. Y 6 cervezas, calientes, también se les acabaron las jarras frías. 68€
Servicio de calidad. Por 38€ comimos dos personas, varias cañas, vermut... Sin postre, eso si, que íbamos con prisa. El sitio está muy bien. Baño pasable. Comida bien. Pedimos tortilla, buena, ensalada con saquitos de queso que no eran nada del otro mundo, hubiera sido guay que estuvieran fundidos en lugar de frios y duros, y magret que para mí estaba bien pero para mi pareja demasiado hecho. Vermut macerado muy bueno. Ambiente muy bueno con música ambiental de calidad, algo que ambos valoramos mucho. Muy recomendabel.