Ikki

Una pequeña joya escondida en un rincón de Poble Sec. Acogedor local parecido a una taberna japonesa con un encanto especial. La comida es deliciosa siempre, dispone de menú y la atención es magnífica. Siempre que podemos repetimos y vamos probando los variados platos combinados del menú que nunca decepcionan. Relación calidad precio muy buena.

¡La experiencia ha sido fantástica!. Desde el servicio hasta los platos. El lugar es super acogedor y familiar, con una estética preciosa y el personal hace que te sientas como si estuvieses en tu casa. Los platos han sido una maravilla junto a los postres. Se nota el cariño y profesionalidad con el que están preparados y que la materia prima es buenísima ¡Todo super rico!. A continuación adjuntaré unas fotos de lo que pedimos. No le pudimos hacer a todo por que el ansia de comer nos podía . ¡Volveremos!

Sitio pequeño y acogedor. Aunque es un poquito más caro que otros sitios vale la pena, gran calidad. Repetiremos

Me gusta mucho el Ikki por no ser un restaurante masificado, con cocina honesta y de calidad. Muy rico el ramen y abundantes los makis, postres muy ricos y el menú interesante. Agradable. Lo único, no tan barato.

Desde los albores de la gastronomía, el ser humano ha tratado de encontrar sosiego, calidad y por sobretodo maravilla a la hora de elegir un lugar para almorzar o cenar… escapando así, sutilmente, del tedio y la suciedad de cocinar. Este establecimiento, de perfecta nota, parece condensar todas estas virtudes en apenas unos metros cuadros en donde el viaje sensorial/místico de las papilas gustativas es un hecho comprobable, categórico. Es decir que hacer una visita a este restaurante es un encuentro directo con el crisol de sabores que definen a la cultura Japonesa. Luego de años en el barrio de Poble sec y de asistir varias veces entiendo que se trata de un negocio hecho a pulmón con carta de platos calientes, excelente sushi y ademas especialidades del día, o sea, un local hecho con ganas y por pasion. Desborda la sensación de que uno va a comer algo hecho en el momento, casero…que los cocineros y el resto del personal trabajan con entusiasmo lo cual se traduce en la comida y que les gusta su trabajo, lo contrario a esa expresión de suicidio que se adivina en las caras de la pobre peña contratada en locales de comida rápida o de tascas sin rastros de felicidad,servicio o identidad. Quiero terminar mi reseña diciendo que me agrada mucho que te traigan una jarra de agua gratis antes de comer, me parece un signo de decencia humana por parte de la administración y me gustaría cerrar comentando que espero que el Ayuntamiento del Barcelona empiece a dejar de gastar dinero en hacer bancos de cemento/extensiones del Pratt muy necesario todo, por cierto y en su lugar ayuden e incentiven mas a negocios como este para que prosperen en lugar de cobrarle un alquiler normal a Fat guys o Mierdonald’s. A espavilar Colau, menos pelis en al avión y mas gestión donde toca.

Hemos llamado para pedir comida y la tenían lista cuando hemos pasado a recoger. Comida casera japonesa, raciones generosas y sabrosas. Las gyōzas de pato riquísimas, un katsudon tiernisimo y el uramaki spicy tuna brutal. Súper recomendable!!!

Taberna japonesa muy bien decorada, diferente del restaurante japones típico. La comida es muy buena y el trato al cliente excelente. Recomiendo las gyozas y el okonomiyaki, no he probado uno tan bueno desde que estuve en Japón.

He venido muchas veces, y he pedido a domicilio. Todo está riquísimo y el sitio es acogedor y tranquilo. Lo recomiendo 100%Comida: 5/5

La chica que nos ha atendido es muy amable. El curry japonés con tonkatsu estaba delicioso. También menciono como punto positivo que cuenta con unas pocas cervezas artesanas. Me ha sorprendido gratamente

Un restaurante Japonés totalmente diferente a lo estándar, con una cocinera Japonesa de verdad y platos exquisitos de la mejor cocina tradicional japonesa. Un trato agradable y cercano por parte del personal hacen que disfrutes de los platos. Muy recomendable aunque cuando veas el exterior de este local no te imagines lo que dentro esconde.