Reseñas
Reservamos mesa en la zona de tatamis y al final nos pusieron en mesas, pero la comida compensó este pequeño desliz: Sushi fresco y sabroso, tartar de salmón lleno de matices, nigiris flambeados que se deshacen en la boca... Y una tarta de queso insuperable. ¡Recomendado 100%!
Es una muy buena opción si pasáis por Poble Sec. nosotros fuimos expresamente y no salí decepcionada. Todos los makis y california rolls estaban riquísimos. El tataki de atún también estaba muy bueno. El lugar es algo peculiar pero acogedor.
Algunos lunes hacen "meat-free monday" donde los platos de la carta son veganos, aunque los postres no. Está muy bueno, pero los precios algo altos 8-9€ el bol de ramen y 5€ las gyozas.
El lugar es acogedor y el pescado de calidad, sobre todo el sashimi de atún nos gustó mucho. Las gyozas de las mejores que hemos probado.
Me encanta la cocina japonesa, leí las reseñas de éste y fui a cenar con mi pareja, pues bien, mi experiencia a pesar de no ser demasiado exigente, me dejó mal sabor de boca, servicio pésimo, comida tanto de lo mismo sin ser singular, el precio, quizás el menú de noche salga mejor pero la carta no. Cierto que es acogedor pero ahora en verano necesitaría aire acondicionado para no sudar mientras comes sopa por cierto muy buena seguro que no repetiré sobre todo por el desorden en el servicio.
La decoración está bien, sobre todo la sala inferior donde te sientas descalzo pero sin necesidad de arrodillarse ya que tiene un hueco debajo de la mesa. El servicio se preocupa del cliente pero aun así les falta algo. Sirven los platos sin un orden adecuado. Eramos un grupo y en vez de servir todo junto fueron sirviendo poco a poco quedándose gente esperando mientras otros comían.
Una experiencia horrorosa de principio a fin, fuimos un grupo de 16 personas para un cumpleaños, con reserva, al llegar estaban preparadas mesas para 13, en vez de arreglarlo se ponen a discutir. Al final lo arreglan era muy fácil solo faltaba poner una mes y 3 cubiertos mas, habían mesas y espacio de sobras, parecía que discutían por orgullo. La camarera algo fuera de lo común , enfadada y discutiendo cada cosa hasta el borde del insulto, nosotros alucinando, solo gritaba para amedrentar y que pidiéramos cosas sencillas sin marear la perdiz. El colmo fue que entramos a las 22:00 y nos acabaron de servir a las 00:30 cada plato cuando les dio la gana. SI nos quejábamos otra vez la camarera discutiendo que la culpa era nuestra por venir tantos no parábamos de alucinar. Aunque la comida estaba muy buena no vale la pena tanta mala educación y tardar mas de dos horas para comer. El precio aunque es algo elevado esta en consonancia con el resto de Restaurantes japoneses de calidad, aunque por el resto de características hay muchos otros restaurantes en Barcelona de la misma calidad y precio.
La comida está muy buena, se nota ka elaboración en los platos, pero el servicio ya es otro cantar, dos veces que he ido, dos veces que se han equivocado en cogernos la comanda. Los precios son algo abultados, la ensalada de algas cuesta 8,50 y la mitad es ensalada gourmet de bolsa del mercadona. La ambientación excelente.
Restaurante muy cerca del paralelo. Tiene dos plantas, el comedor está en la planta baja y es muy bonito, un gran tatami para comer o cenar en el suelo. El servicio es muy rápido y agradable. Nosotros cenamos un Menú Degustación por unos 17 euros sin bebida que estaba muy bueno y muy variado. Udon, ensalada, makis, carne ... en total 8 platos para compartir. ideal para probar un poco de todo. La bebida está bien de precio.
Se puede comer un día, pero no repetir. El ambiente con música discotequera no pega mucho con la decoración de estilo oriental, además que la falta de luz no lo convierte en un lugar íntimo sino mas bien lúgubre. La comida es excesivamente salada y aunque no está mal de sabor es muy omogenea en boca, sin sorpresas ni matices. Es muy caro para lo que ofrecen, he comido mejor sushi en algún chino-japonés. Le salva el postre, muy rico.