Kuraya

Ramen de pollo el restaurante es solo de pollo y verduras exquisito, de los mejores que he probado en Europa. El caldo muy logrado, sin embargo los fideos no están al nivel de los que probé en Japón. Muy buen precio, con el menú grande y por 14€/pax salimos de allí bien llenos.

Exquisito ramen!! Amplia carta de ramen con caldo y sin caldo, y otro tipo de platos. Puedes elegir la cantidad dos opciones. Buen servicio De lunes a jueves no festivos dispones de menú. Buen precio en relación a la calidad. Recomendable Comida vegetariana: Opciones de comida vegetariana disponibles en carta consulta Admisión de niños: Comodidad entre mesas. En la parte de abajo mejor espacio para ir con niños. Aparcamiento: Calle sin aparcamiento. Zona centro, única opción parkings de pago en la zona Acceso para sillas de ruedas: Sin acceso no hay rampa a la entrada En el restaurante hay varias escaleras para las mesas de la plata baja y bastantes más escaleras para la planta -1

Pedimos unas gyozas de pollo y verduras fritas, pollo empanado con salsa de miso acompañado de repollo y dos ramen. Con pedir únicamente los ramen es comida de sobra pero nos apetecía algo más. Pedimos el ramen pollo empanado con caldo de salsa de curry increíble!!! y ramen black que lleva pavo, huevo y verduras, aunque estaba bueno repartiríamos sin duda con el primero. En cuanto a cantidad, con el ramen de 200 gramos es de sobra. Pedimos cerveza japones de barril Kirin, estaba buena pero al final llena mucho.

Nos hemos podido sentar en una mesa para dos sin espera. El trato amable y la comida riquísima. Hemos pedido ramen de trufa, riquísimo y ramen miso, con un ligero toque picante. La cantidad era de 200gr y es más que suficiente para llenarse. El caldo estaba muy bueno. De postre unos mochis variados.Comida: 5/5

Llegamos aquí, aunque nuestra intención era ir al Kagura. De todas formas no está mal. El caldo un poco grasiento, comparado con otros ramen. Le faltaba un poco de intensidad de sabor al caldo. Los fideos daba la impresión de que fueran como los instantáneos de bota. Al menos las raciones son generosas y no te quedas con hambre Y el servicio es rápido y amable.

Lugar recomendado para los amantes del ramen. Son del mismo grupo que ramen Kagura y tienen la misma calidad, a buenos precios pero con diferentes opciones en la carta que se salen de lo tradicional. Tienes algunas opciones como el ramen de marisco, con aceite de ajonegro, con trufa, picantes, con curry... Nos decantamos por el Black Ramen, con ajonegro y en base soja. He de decir que me gustan caldos más potentes de sabor, como el miso, pero estaba bastante bueno. No puedes irte del local sin probar una de sus especialidades, el tsukemen, donde los fideos se sirven aparte del caldo y para comerlos los mojas en este último. En este caso tuvimos clara la elección, el Tantan Tsukemen, con un caldo picante en base miso con carne picada. Teníamos un poco de miedo por el nivel de picante, pero para nuestra sorpresa, lo único realmente picante eran una hebras encima de los fideos que podías retirar o añadir a tu gusto, modificando así la intensidad de picante. Siempre que visitamos algún local de la cadena, salimos muy felices a precios muy razonables.

Increíble experiencia! Ramen al curry espectacular. Comimos el menú por 10 euros que viene con una entrada de dumplings, riquísimos, un ramen súper abundante y sabroso y un postre o café chico. Realmente en precio calidad la valoración es 10 puntos. La atención fue amable pero un poco lenta. Pero la comida lo vale y el precio también.

Nos ha gustado bastante los ramen y gyoza y takiyaki no recuerdo bien que es la primera foto para mi es tallarín salteado con verduras. Estaban muy ricos todo. Y también el pollo frito. Íbamos de vez en cuando. Hay que reservar porque siempre esta lleno de gente. El servio esta bien también. A nosotros cada uno pedimos su tallarín o ramen, y dos platitos para compartir, éramos 4, cada uno 15e mas o menos. Recomendable.

Elegimos la opción de menú. Entran 4 gyozas de carne o vegetales, un ramen o yakisoba y un postre tarta de queso, helado o flan de café creo que eran. Las gyozas estaban muy buenas, nunca me había encontrado una masa crujiente casi tipo empanadilla, siempre las había tomado al vapor o como mucho pasadas por la sartén después. En mi caso, pedí el black ramen que estaba muy rico, con mucho sabor. Probé el de mi acompañante que era el de miso y me gustó más su potencia de sabor. Pese a todo, riquísimos los dos. Tienes opción de pedir 200gr. o 400gr. y nos sentimos valientes con los 400gr. Los terminamos a duras penas pero ahora mismo pienso que con los 200gr. hubiese sido suficiente. De postre tomé helado de té matcha y me encantó. El encargado fue muy atento, siempre están a tope de trabajo y la espera fue de unos 15 minutos aproximadamente para poder sentarnos a comer.

ES Teníamos intención de ir al restaurante Ramen Kagura, pero viendo la cola que había nos decidimos por este que está justo al lado y fue un acierto en cuanto a la comida. Parece ser que es del mismo grupo, Hanatokura, y está especializado en ramen tsukemen. En ese momento no lo sabíamos, por lo que no pedimos ramen tsukemen. Sin embargo, la comida que pedimos estuvo muy rica y fue servida con cierta rapidez. Los noodles del ramen y el arroz estaban muy bien cocinados, así como la verdura y las salsas. Los sabores eran intensos y la textura se hacía muy agradable en la boca. Las gyozas, en cambio, no estaban al mismo nivel pero también estaban ricas. En cuanto al personal que nos atendió, creo que fue un ejemplo por el que la profesión de camarer@ es devaluada y un ejemplo que demuestra que no todo el mundo puede valer para camarer@. En esta ocasión, las dos personas que nos atendieron no nos miraron en ningún momento a los ojos y presentaban una desgana muy acentuada. Tuvimos que preguntar en varias ocasiones si la mesa que nos asignaron era realmente la mesa que pensábamos porque utilizaban un gesto con la mano sin hablar para referirse a ella que no entendíamos y, mientras les pedíamos, miraban hacia la nada balbuceando en ocasiones. En general, la experiencia fue buena y lo recomiendo por su comida. EN We wanted to go to Ramen Kagura restaurant, but the waiting queue was so long that we chose this one which is right next door and it was a complete success when it comes to the meal. Kuraya and Kagura restaurants seem to belong to the same group, Hanatokura, and the first one specializes in ramen tsukemen. We didn't know about it at that time, so we didn't order this kind of ramen. However, the food that we ordered was very delicious and was served fast. The ramen noodles and rice were very well cooked, as well as vegetables and sauces. The flavors were intense and the texture was very pleasant in the mouth. Gyozas were not at the same level, but they were still good. Regarding the staff that served us, I think it was an example by which the waiter profession is devalued and an example that shows how not everyone could be a waiter/waitress. This time, two people, who were serving us, never looked in our eyes and they presented a remarkable apathy. We needed to ask repeatedly where our table was because they made gestures using their hands without saying a word and, while we ordered the food, they were staring off into space, sometimes slurring. Overall, the experience was good and I recommend this restaurant for its food.