Reseñas
Hemos reservado mesa con el tenedor y con el descuento sale muy bien de precio. Hemos comido en la parte de arriba y después hemos tomado una copa en la zona del bar. Tanto la atención como las raciones que son bastante generosas nos han gustado. Nos recomendaron varios platos y postres y ha sido un acierto. Había poca gente imagino que por ser Semana Santa. Lo recomiendo.
Muy bueno como restaurante; había ido varias veces como bar, pero nos sorprendió positivamente la cocina. Probamos un alasaña crocante de rabo de toro exquiaita, timbal de aguacate tomate y queso, pulpo, croquetas surtidas, a cual mejor. Los postres no estaban excepcionales, pero estaban bien. Pedimos tarta de limón, cheesecke y coulant de chocolate. Para además haber tomado vino, nos pareció muy bien de precio. El lugar está muy bien puesto aunque arriba no tiene luz natural; el servicio estuvo bien.
En la famosa calle Ponzano, que siempre es un acierto, un sitio donde tomarse algo de paso entre otros restaurantes. Los jueves ponen DJ, y tiene buen sonido. A partir de ahí, carta de vinos habitual sin grandes descubrimientos, y calidad de comida suficiente de nuevo sin grandes descubrimientos. Nosotros estuvimos en cena de empresa, y la verdad que por nivel de ruido y, sobre todo, la calidad-variedad de la comida en el menú propuesto, es lo que hace que la valoración sea suficiente, pero no buena. El vino que nos propusieron en la cena, dejaba mucho que desear, la verdad, para el precio de la misma.
El local es muy bonito y la cena estuvo muy buena. El trato de los camareros fue genial y sus recomendaciones muy acertadas, se agradece cuando los camareros se preocupan de los clientes. Muy buena relación cálidad-precio. Muy recomendable.
Lo mejor: • El tipo de público • Una hora gratis de parking • Nadie mirando su móvil Lo peor: • La no música • Grupos isla • Impersonal, clon, modelo franquicia El ambiente un viernes tarde : Hay como 3 ambientes a pesar de su tamaño: el mayoritario, pegado a la ventana-pared lo forman grupos de chicas, de entre 26 y 35 años, como de la oficina, arregladas, divertidas, celebrando que por fin es viernes. En el medio hay 5 o 6 mesas hechas con barricas de vino, para parejas, las menos, o grupos pequeños. El tercero es la barra. Predominan los grupos de chicos o mixtos. Casi todos de esas edades salvo un grupo de chicos, entre 40 y 50, sentados en un rincón. Bebidas : El local es de Estrella Galicia, pero a esa hora las chicas están de gintonics, Seagram's, Tanquerai... los de enmedio de vermús o vinos blancos, y los de la barra sí están de cervezas. Yo pido una Coca Zero y el camarero tarda en reaccionar; no lo esperaba. Te sirven frutos secos y gumis. Servicio : Camareros, atentos, rápidos, dominicanos o caribeños. Limpios. No dan conversación. Música : Simplemente no hay. Un TV donde ponen vídeos musicales. Ruido : Aceptable. No tienes que gritar pero te tienes que esforzar. Do you like it?
Tomamos el menú diario y quedé sorprendido. Excelente Salmorejo, jugosa hamburguesa de salmón con wakame, apetitoso carpaccio de ternera con tostadas de parmesano y de postre sorbete de limoncello. 16 € cerveza y café incluído INCREÍBLE!
Buen servicio por parte de los camareros pero precios excesivos 3€ la caña de Estrella Galicia. Destacar la calidad de la comida y en concreto las carrilleras.
Estrella Galicia en uno de los varios de moda de Madrid. Muy concurrido a la típica hora de comer o cenar, conviene llamar un rato antes para reservar. El cuanto a la comida muy bien, todo lo que probé estaba muy rico y en cantidades abundantes.
He probado el menú ejecutivo por 14 euros. Creo que está muy conseguido. En mi caso ha consistido en unas verduras en tempura, bacalao a la riojana y tarta de naranja. Muy bueno todo. Para acompañar nos pusieron un pan de gran calidad y unos vasitos de sopa de tomate que también estaba buena no era salmorejo El servicio es muy profesional y el restaurante es amplio y bien decorado. Lo recomiendo.
Hemos comido de menú. Muy bueno y buen precio. Servicio correcto, muy amables. El local es muy mono y estaba tranquilo.