Reseñas
Casi me ahogo con unas espinas de boquerones y le comenté al camarero el cual empezó a gritarme y amenazándome con la policía que no quiero pagarle como es posible que un camarero tan violento le permite trabajar en estos barres y estropearte la cena con mi pareja traes la comida cruda apesar que es muy cara los platos si los puedo llamar asi que tengas ahí por unas raciones que cualquiera flipa pulpo a la gallegas que apenas encontrabas el pulpo más patatas y un pulpo pequeño y muy poco pero el jefe remedio todo y nos invitaron a 2 cervezas y no pagar los boquerones, aunque de mi parte le felicito por su actitud de jefe pero teniendo un camarero violento y mentiroso en esa Terrassa mejor quedarse solo, no volveré más ya que fue por primera vez y descontento , lamentablemente no sabe que le podía caer una denuncia por lo q ha echo menos mal que su jefe remedio todo
Para mí, el lugar con las mejores bravas de Madrid. Un lugar agradable donde sentarse a tomar una cervecita al Sol y comer algo ricoComida: 5/5
Quizá esta bien para tomarse una cerveza pero nada más. Los cameros muy poco profesionales. Uno estaba resfriado y se pasó el día escupiendo en el suelo y sonandose con la mano, de vez en cuando le pegaba un sorbo a una cerveza que tenía en la barra. El otro estaba todo el tiempo fumando y acariciando perros de clientes. Higiene malísima.
Fuimos un martes por la noche a tomarnos algo y a picotear y estuvo femenomal. Atención bien, y la comida genial.
Buenos precios, terraza amplia y los camareros súper majos y amables
Buff.. Una cocacola, un aquarius y una cerveza y nos sacaron unas patatas fritas de aperitivo nos clavaron 9'50€..no volveré, lo siento.. Madre mía.
Muy buen ambiente, el chico muy simpático y nos daba tapas aún así con la cocina cerrada
Lamentablemente, nada recomendable. El camarero de la terraza no mostraba la mínima atención, ni salir ni mirar a los clientes por si alguno le quería pedir algo, ni siquiera identificarse como tal preguntando qué deseaba tomar sólo se quedó mirando de pie desde otra mesa, y vestido de calle, lo que no ayuda a saber que es el camarero, pulpo en láminas de dos milímetros seco y con patatas rancias, croquetas de "sabir a nada" excepto a aceite rancio... en mi caso, lugar a evitar en el futuro. Y lo lamento, porque siempre he tenido un gran concepto del nivel hostelero en Madrid.
Tienen un menú diario muy ricoComida: 5/5
Fuimos a esta terraza porque tenían estufas y estaba en la plaza. Las estufas sólo las tenía de reclamo, ya que tras estar ocupada la terraza retiró todas las estufas. Al preguntarle al camarero el porqué? contestó porque si y al insistirle y volverle a preguntar el motivo, dijo "no hay motivo". Una pena, hay muchas terrazas con estufa, con personal más amable y con mejores tapas que están deseando atraer a los clientes y más tras una pandemia y falta de trabajo. No repetiré por supuesto.