Los Años Locos

Mítico restaurante de calle Mariano Cubi. Tienen buen producto y el sitio es elegante. Tiene una bonita parrilla de carbón al entrar a modo de escaparate. Las empanadas son buenas. La carne es buena. Pedí el ojo de bife, vino hecho de más ya q lo pedí al punto y pedí que me lo cambiaran y así hicieron sin problemas. Luego vino el propietario a mirar si estaba correcto ahora. Así que muy bien, como debe ser. Si estáis por la zona, es recomendable.

Restaurante bonito y con un buen servicio. Ideal para comidas o cenas. Carta correcta y la especialidad, la carne, perfecta. Quizas un poco cortos en las raciones proporción/precio. Buenos detalles como las salsas, los diferentes tipos de pan o las guarniciones. Se puede mejorar la variedad de los platos y postres. Difícil aparcar aunque hay parkings de pago cerca. Es recomendable reservar previamente.

Buena carne argentina. Las empanadas muy buenas. Espectacular parrilla en la entrada. Lugar tranquilo.

En primer lugar, el propietario no es argentino ni uruguayo. La carne es de buena calidad, pero es caro y no compensa. El dueño, con mala cara y mala actitud, se nota que no tiene buena relación con el personal, porque los camareros ofrecen el mejor servicio que pueden pero no están a gusto, y eso se nota. El restaurante estaba vacío, y no me sorprende. Fui hace unos años y era otra cosa, se ve que cambió de dueño. Ni se os ocurra celebrar allí un cumpleaños porque a mí me chafó el mio, mis amigos y yo, rodeados de malas caras y eso que éramos la única mesa ocupada. Llevé una tarta y no me dejaron soplar las velas. Nos fuimos a celebrar otro bar de la zona y les dejamos los cafés pagados y servidos, no teníamos ánimos de estar allí ni un segundo más.

Raciones pequeñas. Sabor correcto. Chimichurri desabrido, ya pueden buscar recetas en Internet y hacer uno decente. La carne entraña correcta pero por el precio, podría ser más grande. Chorizos de juguete. Se pierden en el plato. En definitiva, un sitio clásico sin nada que destacar.

Excelente restaurante! los platos siguen siendo igual de ricos, buena calidad y grandes cantidades. un restaurante que pasan los años; pero los platos siguen siendo igual; sin duda volveremos a repetir!

Muy bueno todo. La carne excelente y el trato genial.

uno de los templos de la carne argentina en Barcelona; regentada por Stefan y su padre, ambos franceses, Los Años Locos siempre ha ofrecido carnes insuperables, un horno de leña muy bien trabajado que le da un sabor único a la carne. De entrantes, especialidades argentinas como la provoleta, el chorizo o las empanadas y algunas ensaladas de corte más tradicional y local. Una carta de vinos mejorable que te ayuda a regar el bife de chorizo como es menester ... los años han ido pasando y el restaurante no ha cambiado un ápice, para bien o para mal... A nivel de precio, es excesivamente caro, a pesar de que el producto sea de primer nivel. Por menos de 50 euros por persona no sales vivo, con dos platos y un botella de vino entre dos.

Es un restaurante que ha tenido su fama en la ciudad de Barcelona. La parrilla que da a la calle hace presagiar que la cosa pinta bien, pero no hay que fiarse de las apariencias. He estado varias veces y no entraré a valorar el trato - parece ser que no es el fuerte del sitio- pero centrándose en lo esencial opino que no vale ni mucho menos lo que cuesta. La carne esta regular tirando a mediocre, tienden a servir la carne más hecha de lo que pides y el local necesita una renovación interior urgente. Por mucho que los manteles sean de tela el sitio es de una cutrez y un rancio que cualquier restaurante de menu de carretera de segundo orden esta a la altura o por encima. De acuerdo que para muchos lo importante es comer. pero abstenerse quien quiera quedar mínimamente bien / sorprender a alguien de forma positiva.

Otro restaurante argentino recomendable aunque no es uno de mis preferidos. Fuimos con un grupo de trabajo y todos coincidieron en que estuvo bien, por lo que comerás bien y el precio será relativamente razonable. Entre otras cosas te recomendaría: para picar chorizo criollo y empanadas, y de segundo lógicamente carne el solomillo estuvo bueno.