Manaw

Buena experiencia en este restaurante de fusión. El personal es muy agradable y te explican los platos cuando te los traen. La cantidad de comida por el precio que tienen los platos me parece pequeña, pero de sabor está bien general. Particularmente en algunos platos alguna parte del plato se comía en sabor a otra. Y en nuestro caso, diría que al tartar de atún le faltaba más sabor.

Expectacular, servicio inmejorable, comida con materia prima de primera. Sabores fusionados y sorprendentes tenía un poco de miedo por las reseñas en cuestión de los precios pero hemos cenado mi pareja y yo y relación calidad precio me ha parecido más que bien. Sin duda volveremos. Agradecimientos a los camareros que nos atendieron y explicaron los platos de manera inmejorable

Brutal! Comida deliciosa. Los ceviches espectaculares y lo que más me gustó fue el abanico Thai, una delicia. La atención estupenda. La única pega es que al reservar no nos avisaron que era en terraza, aunque con las estufas estuvimos muy bien. Y que las mesas estaban demasiado juntas.Comida: 5/5

Grata sorpresa. Cenamos allí por casualidad, buscábamos comida peruana y el local estaba cerca de nosotros. Platos increíbles, sabores diferentes, una buena presentación y un trato muy agradable. Opciones sin gluten y sin lactosa. Recomendación: USUZUKURI DE HAMACHI. Precios elevados pero, se pagan con mucho gusto. Repetiremos.

Experiencia fusión maravilla pura. Producto de primera, mezcla de sabores, un placer al paladar. Cada plato que te traen a la mesa te lo explican. Te aconsejan ante las dudas. Los empleados muy atentos a lo que puedas necesitar. Sin duda lo recomiendo y repetiremos.

Me apasiona la comida peruana y la cocina Nikkei. Tenía muchísimas ganas de probar este sitio por todas las recomendaciones que me habían dado. Nos decidimos por el menú degustación. A primera vista nos pareció un poco corto, pero es complicado quedarse con hambre con un menú así. Variedad de sabores increíbles con matices que no pueden dar mejor resultado. Te explican cada plato conforme lo traen. Me gustó mucho Especialmente esa ostra con leche de tigre.. espectacular pero me quedé con ganas de más. Me gustaría repetir pidiendo de carta y siendo aconsejada por los trabajadores, como he visto en muchas de las reseñas. En general me gustó mucho y sé que repetiré. Como punto negativo tengo que añadir que me sentí un poco agobiada con la rapidez con la que te servían , y sobretodo, con la te quitaban los platos. En uno de los monentos, mientras estaba estaba terminando el último trozo literal que lo tenía aún en el tenedor me estaban retirando el plato.. creo que por el dinero que pagamos no es muy lógico. Espero que fuera un día puntual y que de normal no sea así.

Un sitio muy bueno para cenar. Trato muy agradable, servicio estupendo, con buenas recomendaciones por parte de los camareros, y una comida exquisita. De todo lo que hemos pedido lo único que no nos ha gustado mucho ha sido el tiradito de vieira, que como era picante le quitaba un poco el sabor. Pero lo demás genial, las croquetas de ají de gallina una maravilla, las gyozas deliciosas, y el usuzukuri de hamachi estaba espectacular. De postre hemos pedido la milhojas, que si esperas un postre bien dulce, no lo recomiendo, pero tampoco estaba mal, y también el banoffe que sí que estaba súper dulce y súper rico. Me alegro de haber venido aquí.

Fuimos a cenar mi pareja y yo y nos dejamos recomendar por el personal de allí. Lo cierto es que nos encantó todo. El ceviche Nikkei muy recomendable y los nigiris increíbles a destacar el de panceta. Volveremos sin duda.Comida: 5/5

Veníamos con ganas de que nos sorprendieran y con buenas recomendaciones. He de decir que salimos muy contentos con nuestra cena en Manaw-Nikkei Bar, y más con la seguridad de que podría comer cualquier cosa de la carta. Aunque teóricamente todos los restaurantes están obligados a congelar el pescado por el tema del Anisakis tengo una gran alergia muy a mi pesar no todos, ni mucho menos, lo hacen. Y si lo hacen no lo dicen, lo cual es peor. Aquí me quedó claro desde el principio y pude comer con tranquilidad y garantía. Gracias. Todo lo que pedimos estaba buenísimo, este restaurante ha supuesto una gratísima experiencia. Pedimos Ichigo Tataki salmón noruego con salsa de remolachas y fresas donde, tras una espléndida puesta en escena, descubrimos el sabor y el punto del salmón y la exquisita originalidad de la crema, aunque excesivamente presente para el salmón, que queda anulado. Funcionan bien por separado, pero no juntos. Ha sido el plato que menos nos ha convencido. El tiradito de vieira braseado, espectacular. La salsa de chile poblano, el crujiente de ají amarillo... Buenísimo. El ceviche nikkei, una exquisitez. El punto de la gamba, la fritura de la tempura, el marinado en leche de tigre japonesa... Riquísimo. Las gyozas, rellenas de gamba y queso gouda con tempura de cangrejo y salsa de curry amarillo, impresionantes. Aún pedimos dos nigiris, de solomillo al lomo saltado y salmón teriyaki. Muy buenos. Estupendamente servidos por Ana, quien con educación, atención y simpatía nos explicaba los platos a todos los comensales y volaba, literalmente, a servir las mesas de la terraza. Una verdadera profesional. Después de esto puede sorprender mi valoración de cuatro estrellas. Si no he dado cinco es por dos motivos: El restaurante se llena, y es comprensible por lo bien que se come, pero no está suficientemente cuidado el tema acústico. Quizá por sus fachadas acristaladas y sus paredes planas hay mucho ruido en la sala. Y por otra parte, y teniendo en cuenta las buenísimas, elaboradas, sabrosas y diferentes salsas que van pasando por la mesa se echa de menos que no esté previsto un mayor cambio de platos para no mezclar sabores, aunque es cierto que en cuanto lo pides te los cambian. Sugeriría, ya que la cocina Nikkei está pensada para compartir, que utilizaran platos pequeños que cambiaran con cada propuesta. En cualquier caso, decir que estamos deseando volver y que nos ha parecido uno de los más interesantes y mejores restaurantes Nikkei de los últimos años. Absolutamente recomendable.

Comida Nikkei muy bien combinada en un ambiente, acogedor, y muy bien atendido. Los platos son correctamente explicados por el personal. Las porciones y precio están un poco desequilibradas sin embargo lo recomiendo por la calidad de cocina. Mi platillo estrella fue el “ceviche caliente”.