Reseñas
No está mal. Es un sitio bonito, con un hórreo espectacular, con cocina desde mi punto de vista tradicional, con una atención de camareros excelente. Le veo algún pero, como que quizá un poco subido de precio. Está bien, sin duda es un buen sitio para ir a cenar con la cartera preparada sin ese algo que te esperas de un restaurante con precios así. Compite con otros sitios con detalles más digamos "que te sorprenden" y le falta algo, quizá a la cocina, quizá género quizá un mix de todo.
Emblemático restaurante gallego en la zona de Valdemarín. El hecho de que lleven tantos años no es fruto de la casualidad. El producto que ofrecen es de primerísima calidad, fresco y nacional. Quizá en las preparaciones es donde fallan, se echa en falta algo más de elaboración e innovación. Respecto a la atención, si bien es cuidada y esmerada, adolecen de personal. En los momentos de más concurrencia la espera, para ser atendido, se alarga en demasía. Muy a destacar la cantidad de plazas para aparcar los vehículos. Especialmente la zona cubierta con acceso directo al restaurante.
Restaurante muy clásico de Madrid especializado en pescado y marisco. Local diáfano, de mesas separadas y poco ruidoso. El aparcamiento es muy cómodo y de fácil acceso. Terraza luminosa para el verano. Algo lentos para traer la cuenta.
Tradición gastronómica Gallega desde hace mas de 50 años en Valdemarin. Muy buen ambiente y un servicio esmerado. Mejoran cada día y recomendables siempre. La lubina a la sal.. espectacular
Restaurante gallego en A6, muy buen producto, buen servicio con una RCP notable, esencia gallega en local muy discreto y bien acondicionado. Recomiendo probar el albariño vino de cabecera de subzona Condado. Imprescindible visitar para degustar producto gallego de calidad.
Espectacular. Comida y servicio de 10. Estuvimos el fin de semana pasado comiendo y estaba todo de "escandalo". Comimos unas almejas, anchoas, empanada y un chuleton. Y para cerrar unas filloas caseras.Comida: 5/5
Desde el año 1968, establecimiento emblemático de la restauración gallega en Madrid. Tienen unas las mejores materias primas en cuanto a mariscos, pescados y carnes se refiere. De restaurantes como este viene el famoso dicho de que el mejor puerto de España se encuentra en la capital. Terraza muy amplia, especialmente para disfrutar del buen tiempo. Los salones incorporan un techo corredizo, aportando un aire natural, fresco y original al restaurante.
Es un local muy bonito con varios ambientes todos muy bien decorados. La atención de los camareros es muy profesional, pendientes de que la copa estuviese siempre con bebida. De los platos que pedimos , lo más rico la merluza pero todos ellos merecieron la pena.i
Un clasico que nunca falla. Todo es excepcional: los camareros, la limpieza, la decoracion, la vajilla y cristaleria, la comida,...Su albariño de la casa que elaboran ellos es el mejor.Comida: 5/5
Estuve con mi familia hace muchos años y no había vuelto. He de decir que han mejorado adaptándose a la época. Siguen teniendo buena comida, buen ambiente tranquilo, mesas amplias y cómodas y muy buen servicio. Tienen su propio aparcamiento, cosa muy valorada en Madrid.