Reseñas
Muy mal. Ayer 24/8/2015 estuvimos, con la intención de tapear algo en la barra. De inicio, esa feísima costumbre de no poner pincho con la bebida cuando pides algo de comer. A continuación la camarera nos dice que queda poca tortilla para un pincho completo y aún así nos lo pone. Nos cobran, eso sí,como si hubiéramos comido un pincho completo. La empanada carísima, más de 5 euros por un trocito pequeño de empanada rellena de nada. No supimos decir si era de carne o de pescado porque era absolutamente insípida y sólo contenía pimiento rojo y cebolla. Por último unas croquetas de cabrales muy malas de sabor y textura, que acompañaron con unas patatas fritas a las que milagrosamente habían conseguido quitar todo su sabor. La broma nos costó más da 20 euros ¿2,50 euros una coca-cola?!!!. No volveremos a aparecer por allí.
A pesar de su nombre "Otoño" en asturiano, este local no aparenta ser una sidrería. No tiene ningún encanto. La decoración es prácticamente la misma que el negocio anterior Gambrinus, colocando pequeños detalles de manzanas, botellas de sidra y mazorcas de maíz. Su carta es amplia y variada, sin embargo la calidad deja bastante que desear. No te escancian la sidra y los "Isidrines" no funcionan bien. Los aperitivos son regulares. Lo único positivo es el servicio.
Un asturiano bastante reciente, donde lo suyo es beber sidra natural con un extraño artilugio a pilas que saca la sidra de la botella pero que no llega hasta el fondo, con lo que el final de la botella hay que escanciarla de forma tradicional. Tienen cosas típicas asturianas como patatas al cabrales, chorizo a la sidra, croquetas de cabrales, aunque me gustaron mucho las croquetas de manzana. La parrillada de carnes es intensa pero muy interesante, con carnes muy ricas. Los postres, sin embargo, flojean un poco.
Al contrario de algunos de los comentarios que se ven, nosotros tuvimos una muy buena experiencia para comer el día de noche vieja. Trató excelente, calidad y abundancia. Totalmente recomendable.
Muy paro para la calidad y servicio de esta sidreria. Hemos pagado 2,50€ por un refresco. En la zona puedes encontrar mejores opciones.
Muy buena comida menú del día! Pero dos semanas después de comer allí, se han cerrado las puertas para siempre.
Buena sidreria. Buen ambiente
Buen sitio, buen precio