Tempranillo

Sobresaliente lugar para compartir unos vinos y pinchos con amigos. Dentro del local hay buen ambiente pero no hay ruido y por lo tanto se conserva un encanto especial. Impresiona el botellero del frente. La oferta de vinos por copas no es la clásica de otros lugares y eso es un punto fuerte porque anima al cliente a probar otros vinos nuevos. La calidad de los pinchos es muy alta: gran sabor, buena elaboración y producto de calidad. Sin duda es una taberna altamente recomendable de esta zona. Mezcla tradición y vanguardia en un mismo concepto y les queda muy bien. Coger un sitio en barra es algo complicado lógico pero si lo consigues no dan ganas de salir por la puerta. Para repetir sin duda muchas veces.

Lugar castizo con muy buena selección de vinos y tapas y raciones muy ricas. Tomamos un par de vinos y unos garbanzos con chipirones que estaban para chuparse los dedos. El punto negativo, que uno de los camareros fue antipático nivel ‘me molesta verte’, qué pena. Por suerte, el que estaba en la barra, más alto, era muy amable. Si corrigen esto, para volver asiduamente.

Esta taberna lleva años abierta y siempre me ha encantado. Soy la hija de la cocinera y tengo muy buenos recuerdos allí desde pequeña. Siempre tratan a los clientes con educación, y son muy generosos, sobre todo Óscar. Merece la pena ir, siempre está a tope porque la calidad de la comida es excelente y a veces van celebridades. Un gran equipo

Un lugar con encanto, y las recomendaciones de vino han sido de 10. Para picar nos hemos pedido una tosta de chipirones con cebolla caramelizada y una de setas, las dos han sido una maravilla, son de buen tamaño y el sabor de 10! Nos encanta este lugar!

Sitio muy típico en pleno barrio de La Latina. No aceptan reservas y esta siempre concurrido pero si esperas en la barra luego te pasan a la mesa. La comida es casera y deliciosa. La atención deben mejorarla.Platos recomendadosEmbutidos y Tapa de Queso

Un bar típico en un lugar bastante turístico en el centro de Madrid, me gusto muchísimo el ambientes, bastantes turistas, pero aún así con precios razonables y comida muy buena. Probamos dos pinchos sin duda mi favorito el de foie de oca, el de chipirones esta riquísimo tambien. Una tabla de embutidos que estaba muy bien en tamaño y sabor. Personal muy amable y te explica los platos sin problema. Volvería sin duda alguna.

Es un templo de los buenos vinos y la mejor gastronomía Vinimos por un bien amigo fiel hace más de 20 años Las mejores mollejas de Madrid Las tostas están increíble Da igual lo que pidas la materia prima es excelente Solo tienen vinazos por copas, botella y magnum La decoración perfecta y acogedora

Trato pésimo. Camarero de barra borde y además mentiroso. Desagradable. Hasta la pareja de al lado nos dedicó unas palabras amables al irse. Una familia al lado de fue por la misma razón. Era para montar un pollo. No lo hicimos por no molestar al resto de comensales pero fue denunciable. Una pena.

Comida no estaba mal pero no merece el precio de un servicio desagradable. Nunca me han tratado asi. Si estás sentado en el bar par tomar algo, el camarero te molesta cada vez porque no hay suficiente espacio. Si no hay espacio, cierra la barra! El camarero detrás del bar está bien, es el bajo gordo que no tiene respecto y peor si piensa que no hablas español!

Esta taberna en plena Caba Baja regentada por Juan merece una parada. Ambientada con ese frontal donde descansan muchos caldos, te ofrece la posibilidad de disfrutar de una amplia carta de vinos y una variedad de tapas y cocinas que os animo a descubrir. Trato excelente. Un poco pequeña pero te envita a disfrutar del ambiente.Comida: 4/5