Reseñas
Bueno, no está mal, pero me esperaba mucho más. Estéticamente es un local que te atrae. Si encima tienen un carta vegetariana -que ese rollito está de moda-, mejor que mejor. No soy vegetariano ni vegano, pero me gusta mucho ese tipo de cocina. Con estos ingredientes, me esperaba un sitio TOP. Un cinco estrellas. No ha sido así. Lo primero que me llamó la atención es ver mesas vacías un viernes noche en hora punta. Siempre que eso es síntoma de que algo no va demasiado bien. No sabría decir qué es exactamente. La cocina es buena y el trato es excelente, pero algo le falla. Decorativamente hablando es un lugar muy agradable. Tiene mesas altas y bajas con un tipo de carta distinto para cada cosa. Solo se pueden tomar tapas en las altas y en barra, una barra que realmente no está adaptada para comer. La mayoría del espacio es para las mesas bajas, que te exigen una carta de medias raciones y completas. Pese a que la calidad es buena, el precio es algo elevado para lo que ofrecen. Me gustó especialmente el arroz con verduras. En su punto y repleto de sabor. El bacalao era bueno pero bastante pequeño y la lasaña no me terminó de convencer. El servicio fue bastante bueno. Educado. rápido y muy atento. ¿Repetiría? Bueno, quizá si estoy cerca y encarta, sí. Pero no es un sitio que recomendaría y desde luego no vendría expresamente a comer aquí. Quizá si pusieran la carta de tapas en mesas bajas me lo pensaría. No es ya por el dinero, es por poder probar más cosas.
La comida muy buena, el trato excelente.
La primera vez que vine a este local me llevé la desagradable sorpresa de que en el espacio del fondo estaban fumando. Yo no entré para comer, sino para pedir información para una cena de grupo. Sin embargo al oler aquello me di directamente la vuelta y no pensé en regresar, probablemente nunca. Sin embargo, el otro día tuve una reunión de trabajo y el sitio elegido había sido éste. La experiencia en general fue buena. Me gustó mucho la comida, no había olores a tabaco y el servicio del camarero fue correcto. Éramos dos y comimos un hummus delicioso para compartir y luego cada uno un plato. Yo aposté por los fideos fritos con verduras y setas y me gustaron mucho. De beber, agua. Y de postre un trozo de tarta de queso y un café por mi parte. En total pagamos unos 45 euros. Algo elevado de precio en mi opinión, de ahí que no le haya puesto cinco estrellas por eso mismo.
Fuimos mi pareja y yo a cenar por recomendación. El sitio nos pareció muy agradable a la vista, pero la pesadilla empezó cuando pedimos la comida. Escogimos: Ensaladilla 95 una especie de ensaladilla con cosas bañada en una mayonesa de bote malísima que sabía al relleno de sandwich de cangrejo de las máquinas expendedoras. Después pedimos un arroz integral con verduras que nos sirvieron en un recipiente bañado en aceite y con demasiada sal y después tartar de lentejas que eran unas lentejas cocidas de bote con lechuga florette. El camarero nos preguntó si nos había gustado, le dijimos que nada y nos dijo que era porque habíamos pedido mal ¿?. Al final nos dijo que nos invitaba al postre para no irnos con mal sabor de boca. Pedimos 2 postres pero nos trajo uno: TARTA DE QUESO. Puedo decir que es la peor tarta de queso de la historia. Lamentablemente nos fuimos sin comerla y con mal cuerpo, además de pagar 40€. Obviamente, para no repetir en la vida.
Un poco lúgubre debido a la iluminación. La comida bien. Hay variedad. Deberían estar más atentos a los comensales. Me tuve que levantar varias veces para pedir café, la cuenta... Y no había público.
Excelente. Todo estuvo perfecto! La presentación, en sabor y la cantidad. Si alguna vez volvemos a Sevilla iremos a comer allí otra vez.
Muy buen restaurante. Precios normales, comida original, buenísima y en buenas cantidades. Muchas opciones veganas y vegetarianas.
Buena relación calidad precio. Raciones contundentes y una selección de platos variados que se completa con varias opciones fuera de carta.
Buena comida, platos originales y opciones vegetarianas. Una cocina de fusión en pleno centro de Sevilla. Accesible, no tiene barreras arquitectónicas.
Muy buena experiencia, muy tranquilo y comida exquisita. El menú de 13€, fantástico.