Reseñas
Es un lindo sitio para tomar algo, nos gustó mucho el ambiente como tal, con música, había bastante gente, digamos que puede ser un buen sitio para hacer la previa antes de irse de fiesta Los precios son muy de la zona, es decir que baratos baratos no son. La actitud de la camarera nos dejó un poco qué pensar, no se le veía muy maja la verdad pero tampoco tuvimos problemas, solo que creo que si no hubiese existido este detalle, le hubiera puesto las 5 estrellas. Te ponen cosas de picar por cada consumisión
El sábado 7, antes de entrar al Teatro Maravillas, entramos para hacer tiempo. La taberna merece la pena por su decoración. Las cañas bien tiradas, pero ni un triste aperitivo. Pedimos una ración de braviolis. Ración no muy grande, patatas correctas, las salsas de bote. No es un sitio barato, va acorde a la zona. La ración, un refresco, y 2 cañas casi 17€.
Hemos comido el menú del día por 13 euros y estaba todo bastante rico, es comida tradicional bastante variada. Había cuatro opciones de primero y cuatro de segunda, todas con buena pinta. Nuestras elecciones nos gustaron. Eso sí, para el postre no había opciones apenas.
Taberna con comida sencilla pero muy buena, me ha gustado el menú del día, platos clásicos con calidad. Se encuentra en la calle Manuela Malasaña, muy cerca de la calle Fuencarral y al lado del teatro Maravillas Los platos han salido con celeridad y el precio 12,90 está bien, para la calidad ofrecida y el emplazamiento.
Un sitio con encanto y muy conveniente si vas al teatro de su mismo nombre. Esta vez me cogió de paso, pero en otras ocasiones nos hemos tomado el refrigerio después de la función junto a varios del reparto, protagonista y empresaria incluida si la frecuentan, por algo será. La tortilla de Betanzos poco cuajada, como la ponen allí, efectivamente muy buena y con un pan que “parecía de Neda”. Espero volver.
El bar está bien para tomar algo, te ponen tapa, pero es verdad que la comida me pareció un poco cara. Las raciones abundantes
Taberna especatacular, mucho ambiente, y en un lugar ideal frente al Teatro Maravilla. El personal muy agradable y atento, y comida muy rica, muy tipica para salir a tapear y echar cervezas.
Lugar emblemático y muy bien ambientado. Una pena que pongan música de discoteca a tope hasta tal punto que no se pueda hablar y que la gente se tenga que ir... Y peor aún la respuesta de la camarera al decir "que es un tipo de local que tiene que tener la música así". Desde luego no invita a volver.
Hemos tomado 4 bebidas y ni un triste aperitivo. Han llegado 2 personas después y si se lo han puesto y así 3 veces más Detalle feo
La comida exquisita, sopa de calabacín con ricotta, pollo al curry sabrosos. El ambiente muy movido, Antonio dueño y mesero muy atento y amable. Recomendado.