Reseñas
Fantástico restaurante de comida libanesa. Tanto los shawarma como los durum están muy buenos y no tienen nada que ver con los típicos kebabs. Sin duda un lugar recomendable
El mejor kebab de Madrid. Los rollos de carne los hacen ellos mismos no como otros kebabs que son carne congelada, todo es casero y con muy buen sabor, no te quedas pesado después de la comida. La calidad/precio inmejorable. El trato es muy bueno.
Sitio limpio, buen trato y la comida excelente. La carne no es de estas empaquetadas, es carne real ensartada y después cortada. Los precios son un poco más altos que en un kebab normal, pero merece la pena por la calidad. Es para volver
La calidad de la carne, tanto de ternera como de pollo, pésima. Muy seca, dura, y salada. Posiblemente, llevaba varios días conservándose en malas condiciones. Escribo desde la experiencia de tres personas que acabaron con gastroenteritis. NO SE LO RECOMIENDO A NADIE.
Local de comida libanesa cien por cien aconsejable. Los sawarmas son de otra liga. Los rollos de carne y pollo se ve que son de filetes de verdad y además el que los prepara los pasa por la plancha después de cortarlos con lo que quedan sabrosísimos. Cero que ver con un kebab pakistaní. Sientan bien y el precio es de lo más razonable
Es un sitio genial. La carne es jugosa y se nota que es de elaboración casera. El shawarma, la crema de garbanzos, la crema de berenjenas y el plato de falafel son insuperables. Y los baklavas de postre, deliciosos. Además, la atención es inmejorable , te hacen sentir como en casa. Al lado de los cines Renoir y Golem, ideal para plan cena y cine.
La carne de kebab tanto la de pollo como la de ternera estaba seca. Los crepes blonde y castañera no estaban del todo mal.
Para tomar un buen kebab artesanal y no industrial. Barato y buenísima calidad. Si vienes un día que no haya mucho lío te explican cómo se hace un buen kebab, falafel, etc.
He pedido un menú kebad para llevar y madre mía caro y no es igual que el kebad que he probado en otros lugares sin salsa, las patatas en un papel, el pan muy seco y toda la comida frita las patatas tiesas, no vuelvo a pedir.
La comida está riquísima, natural y casero. No es el típico kebab, se puede comer rico y a precio muy asequible.