El Escondite

Nuestra experiencia en este restaurante fue muy buena: su ubicación dentro del Barrio de Salamanca es privilegiada, destaca su decoración sofisticada y la relación calidad-precio es muy adecuada. La terraza es adecuada para “tomar algo” pero no sería muy recomendable para comer o cenar poco espacio y mesas pequeñas. La sala es grande, profunda, con diferentes tipos de mesas. La decoración y el ambiente es muy destacable: combinan materiales muy diversos y diferentes, que provocan contrastes curiosos. La carta es muy amplia: una “carta de mercado” donde puedes encontrar todo tipo de platos. Dentro del Barrio de Salamanca aquí vas a encontrar precios que se pueden considerar “económicos”. La calidad de la comida es buena: no vas a encontrar ninguna creación especial pero tampoco te van a defraudar con productos mal elaborados. Un valor seguro si quieres una cena de alrededor de 20€/persona. El servicio fue amable, fluido, atento y en todo momento la cena tuvo un ambiente agradable en el trato. Siempre es importante una buena comunicación con el cliente. Tienen tronas. En resumen, se trata de un restaurante de esos que tienes que tener siempre como opción si quieres una carta típica a un precio muy adecuado.

Un rincón llamado escondite en el centro de Madrid . Muy buena ubicación, impecable servicio y calidad de producto . No es el sitio más barato de Madrid pero bien la relación calidad/precio. Un lugar romántico y apetecible, quizá algo pequeño en cuento a espacio pero grande en cuento sabores. Una apuesta segura por el Barrio de Salamanca en Madrid. Sin duda repetiré

Es un buen restaurante para cenar o tomar algo con raciones variadas y muy buenas. Lo que mas nos gustó fue el taco, estaba muy muy rico. El bao, sin embargo, nos decepcionó un poco; muy sencillo sin demasiado sabor. Los huevos estrellados con boniato y trufa nos gustaron bastante también.

El Escondite de Villanueva se ha convertido en uno de los mejores menús de mediodía de la zona. No sólo por calidad, sino por precio. La verdad es que es ideal para tener una comida de trabajo informal y disfrutar de un menú de buena calidad y con raciones que no sean excesivas.

Restaurante coqueto donde tomar un buen brunch a precio razonable teniendo en cuenta la zona compuesto por un zumo pequeño, café o infusión, un plato dulce y otro salado. Aunque en un primer momento los platos puedan parecer pequeños, son suficientes para dejarte satisfecho y la calidad de la comida, en términos generales, es buena. De platos dulces pedimos las tortitas y los gofres. Por su aspecto, las tortitas parecían que iban a estar más buenas pero, en mi opinión, los gofres resultaron ser mucho mejores. Por un lado, las tortitas estaban un poco sosas y se podrían haber esmerado un poco con el sirope de arce ya que tenía muy poco. Eso sí, la nata muy rica. Por el otro, los gofres por sí solos estaban muy bien. Así que si le sumas la Nutella... De platos salados pedimos el sandwich Milán y el huevo benedictino Nueva York. Nos encantaron ambos. No se les puede poner ni un pero. Lo del huevo benedictino en un bagel es algo que nunca habíamos visto, asi que, para nosotros, tuvo el plus de creatividad. Totalmente recomendables los dos. El Escondite de Villanueva es un restaurante bastante amplio con un par de mesas en terraza. Es muy recomendable reservar una mesa antes de ir. Por lo demás, el trato del personal fue correcto aunque un poco frío y el servicio bastante rápido. La verdad es que fuimos sin grandes expectativas y el sitio nos sorprendió a bien. Lo recomiendo sin lugar a dudas.

Recomiendo ir a cenar. Local bonito, espaciado y ambiente. La única pega es la música. Fuimos a cenar y quizá demasiado regaetton y muy alto si quieres una cena tranquila para hablar. La comida está muy buena, de lo que pedimos especialmente el risotto: En general todos los restaurantes del grupo escondite están bastante bien en cuanto a calidad precio en mi opinión. Siempre he comido bien, el servicio es muy rápido, y en todos puedes quedarte a tomar una copa. Platos que pedimos a compartir entre 10 varias raciones y no pudimos con todo: -Croquetas: bien, pero hay opciones mejores -Patatas bravas: ricas -Huevos estrellados con bonitato y trufa -Burrata:muy rica -Risotto: mi favorito -Milanesas: muy ricas y las salsas también -Tacos de cochinita pibill: muy buenos -Postres: una tarta de chocolate y una tarta de queso Precio por persona con vinos y agua: 32€

Restaurante que me esperaba más. Me lo habían puesto muy bien, y me lleve un poco de desilusión. El servicio estuvo regular. Tuvimos un pequeño inconveniente y nos trataron como enfadados. Simplemente reservamos para 4 y eramos 5 porque el carro del bebé resulta que cuenta como otro más. Fuimos al Brunch, y la comida servida no estuvo mal. - El gofre de nutella con frutas estaba bueno. - El bagel con huevo benedictino y bacon lo recomiendo. - El plato de pan con pollo, no estaba malo. Simplemente se quedo un pelin seco. Por lo demás, no deje de recomendarlo. Y de que la próxima vez que vaya, llevarme un mejor recuerdo.

Lugar bien situado y con una decoración agradable. La comida no es nada del otro mundo, pero cumple. He de decir que tienen el mejor Daiquiri frozen de fresa que he probado hasta el momento. El precio muy asequible, para nada caro.

Aunque la comida estaba buena me decepcionó la cantidad de comida por plato. Éramos dos personas y pedimos media ración de croquetas de entrante y solo venían 3 por 7€. Para rematar como plato principal pedimos albóndigas, venían 4 y pequeñas acompañadas de arroz y un trozo de patata por 16€. Por otro lado el steak tartar estaba bueno y la cantidad era razonable por el precio.

Nosotros hemos ido a la hora de brunch de 12 a 14 00, prácticamente hay que ir siempre con reserva, no han atendido rápido y muy amablemente, muy buen servicio, la comida y el Té, todo estaba muy bueno, el salón es muy acogedor y los asientos muy cómodos.