Lar

Cuidar los pequeños detalles marca la diferencia y en el restaurante Lar es algo que ponen en práctica con la naturalidad de quienes conocen el negocio y aman lo que hacen. La materia prima es de primerísima calidad, la relación calidad-precio correcta y la elaboración está cuidada al detalle. En cuanto al servicio, Conchi se superó con las recomendaciones que nos hizo. Se nota cuando una profesional tiene años de experiencia y lo demuestra tratando a los clientes como ella ha hecho hoy. Gracias también a Laura y Miguel por hacer que la experiencia en vuestra "casa" haya sido maravillosa.

Desde el momento que llegamos la atención un 10 nosotros, pedimos un rodaballo de 1kilo y medio para 2 así con ensalada y postre… y súper rico la recomendación del vino un acierto… Sin duda volveremos.

Calidad precio muy pero muy caro .pero buen servicio 49.50 una persona, ya e comido menus mejores por Este precio.

Un sitio peculiar para comer. “Comes lo que el camarero quiera” Tienes menús hechos para comer pero tienes la posibilidad de que el camarero Miguel te saque lo que él quiera tanto para comer como para beber. La verdad que está todo riquísimo y he repetido varías veces con amigos y familia.

Uno de los sitios a los que sin duda recomendaría ir si vais a Bilbao y queréis comer y beber bien y de paso estar en un sitio distinto y con mucho encanto. Os diré que el dueño va al mercado ese mismo día para elegir la comida él mismo y así elaborar el menú para ese día. A nosotros nos tocaron almejas, lomo con queso, alcachofas, un chuletón espectacular y una tabla de postres llena de distintas variedades de tarta. Todo ello maridado con diferentes vinos escogidos también por el propio dueño. Lo único, advertiros sobre el precio, ya que es caro, pero creo que merece y mucho la pena

Tuvimos la suerte de inaugurar tras la reforma. Es un sitio agradable, txulo, donde comes bien y donde el tipo que te atiende hace que pases un buen rato. Recomendable

La atención ha sido exquisita, inmejorable. Soy celíaca e improvisaron una adaptación del menú inmediatamente e incluso me sirvieron un pan sin gluten riquísimo. Es difícil encontrar una atención así. Repetiría sin duda. Muchas gracias

Restaurante pequeño, lo que lo hace mas familiar todo. Nos atendio Miguel y su hijo Mikel. La comida excelente pero lo mejor de todo es el trato recibido por Miguel y todo el personal. Sin duda volveremos. Muchas gracias ;

Una calidad de la comida bestial, muy buen trato y recomendación por parte de Miguel, y una selección de Txakolís excelente. Hicimos un menú para 10, con varios platos exquisitos, a un precio un poco más elevado del que teníamos en mente, pero acorde con la calidad. ¡Muy satisfechos!

Comida casera y hecha con cariño. Trato increíble muy pendiente en todo momento del cliente. El local es pequeño y creo que siempre está bastante completo. Es mejor reservar. No vimos la carta de precios en ningún momento. Lo único que nos preguntó es si queríamos carne o pescado y nos dijo lo que tenía idea de ponernos para cenar. En nuestro caso acertó de lleno. Yo lo recomiendo. Si esperas un restaurante al uso dónde ver precios y elegir tú olvídate, pero merece la pena sin duda.