Melo's

9/10 No le puedo poner ni un pero a la comida de este lugar, es de 10. Muy abundante, de productos frescos y con un trato excelente. De todas formas hay que aclarar que no puedes esperar algo ligero y tienes que ser de buen comer, pero si esto es así, has encontrado un pequeño rincón donde disfrutar. Pedimos una zapatilla, una ración de croquetas y dos empanadillas, quizá con media de croquetas ya estaría bien, pero nos dejamos llevar. Las empanadillas muy sabrosas y perfectamente fritas, al igual que las croquetas que son tremendamente cremosas y de la zapatilla que decir, que se trata de una combinación perfecta entre el pan tostado, el lacón muy jugoso y hasta la bandera de la cremosidad del queso gallego por excelencia. Lo único que nos hubiese gustado, que las croquetas también fuesen de otro sabor ya que si bien el lacón está muy rico la variedad ayuda a disfrutar. Para repetir una y otra vez.

Conocía éste local de hace mucho tiempo, cuando dijeron que lo cerraban nos pusimos tristes pero el negocio continuó y parece que han conservado el espíritu original . Las croquetas como de costumbre, riquísimas!! La zapatilla, igual, generosa en contenido y con una combinación de ingredientes muy ricos, la verdad es que llena bastante, lo mejor es pedir con cabeza y si te quedas con hambre pues a repetir.... El trato muy bueno, un personal muy amable y atento, además con rapidez. Si puedes ir entré semana esperarás poco o nada a pesar de no ser un local muy grande. Recomendaciones si quieres conocer un sitio típico de Madrid

Hemos estado porque lo vimos por televisión y nos llamó la atención la “zapatilla”. La verdad que merece la pena probarlo. Todas las raciones tenían muy buena pinta. También probamos las croquetas, muy buenas. Estaba lleno, era domingo y en típica zona da bares de MADRID . El chico que sirve las mesas, muy simpático y muy rápido, siempre con una sonrisa. Muy recomendable

Fuimos para cenar, hicimos cola de 20 minutos y luego nos pasaron a una barra que daba a la pared. Estaba muy lleno. Pedimos una zapatilla entera para cuatro, y estaba muy buena. Además, media de pimientos y una ración de croquetas que a mi particularmente no me gustaron, la bechamel muy líquida y la croqueta se deshacía con solo cogerla. Es barato y volvería a por la zapatilla.

Fuimos por las reseñas. Buscábamos un sitio donde cenar por la zona y que fuese de calidad y buen precio. Su carta de poca variedad no le hace ningún mal. Lo que disponen está muy rico. En especial, los croquetones. Su plato estrella la zapatilla en cantidad y sabor, delicioso. Nos atendieron rápido y de forma agradable. Un sitio al que ir sin duda.

Si quieres comer en un sitio típico de Madrid, este es uno de ellos. Escondido entre las calles de Lavapiés, se encuentra este bar de toda la vida. No he llegado a ir con el dueño original, pero creo que han mantenido su carta y recetas, por lo que imagino que será muy similar. La carta es reducida, pero suficiente. Las croquetas y empanadillas se piden por unidad, ya que son muy contundentes. La zapatilla, de lacón y queso de tetilla, muy muy buena aunque, como el resto de sus productos, muy contundentes para compartir como mínimo entre dos. El único pero, es el local, que al ser tan pequeño, siempre está muy masificado. Nosotros fuimos un miércoles y tardamos unos 40 minutos en sentarnos. Aunque también está la opción de hacerte un hueco en la barra y comer de pie. Si vas por Lavapiés, este es uno de los sitios que debes visitar. Eso si, con hambre y con paciencia, porque te tocará esperar.

Para repetir. La zapatilla de lacón y queso buenísima, y mucho más grande de lo que esperaba, da de sobra para 2 personas. Las croquetas también muy buenas, recomendación de uno de los camareros, decía que no podíamos irnos sin probarlas todo un acierto! Volveré!

Que decir de este clásico que no se haya dicho ya, con una ubicación muy céntrica en el corazón del castizo barrio de Lavapiés, un ambiente de bar normal de barrio y con una carta reducida pero contundente. No había estudiado bien el terreno y nos pedimos una ración de croquetas y una zapatilla para dos ahora se que las croquetas mejor por unidades todo riquísimo y atendidos de manera rápida y atenta.

Sitio recomendable para picar algo y probar un clásico de Madrid. Por un precio aceptable sales bastante lleno. - Croquetas 1,6€: lo mejor de la cena. Buen precio y bastante grandes - Zapatilla entera de lacón y queso 14€: si vas a este bar tienes que probarla si o si. No te esperes un super bocadillo porque es bastante básico. Queso muy sabroso. La única es que algunos trozos de lacón llevaban mucha grasa El establecimiento es bastante pequeño y suele estar lleno. Recomendable ir con tiempo.

Bar pequeñito pero acogedor. El personal majo y amable. La comida riquísima, nos cogimos una zapatilla y una ración de croquetas y estaba muy bueno. Nos quedamos pendientes de probar las empanadillas pero cuando fuimos se habían acabado y hasta la tarde no hacían una nueva tanda. Para la próxima vez.