Reseñas
Nos ha gustado mucho. Nos comentó la camarera que habían reabierto, debe ser por esto que estaban un poco verdes en cuanto a servicio y producto que venden, pero es de valorar el esfuerzo y las ganas que le ponen. La comida estaba muy bien, hay raciones y carta tradicional. Para mi gusto, en algún plato la falta de sal es notable pero es solo una opinión individual. Buena calidad-precio. ¡Volveremos en unos meses para ver si evolución!
Bien trato por parte del personal. Ambiente agradable con música tranquila. La comida de buena calidad. El lugar cuidado, aunque algunas mesas no usaban mantelería sino papel y eso le restaba gusto.
Magnífico restaurante, con alimentos de calidad y cantidad más que suficiente, exquisitas elaboraciones y buen servicio. Y, a pesar de todo esto, no es caro en absoluto. Magnífica relación calidad/precio
Restaurante de cocina mediterranea. Buena calidad en los productos, trato estupendo y sitio muy bonito. Desde hace tiempo tienen la oferta del tenedor y sale genial de precio. Hemos ido unas 6 veces y siempre genial, tanto los menus de temporada como de carta... Muy recomendable
Puede que la pandemia esté afectando y desluciendo este restaurante. Un sábado por la noche y estaba completamente vacío. Seguro que esto afecta también a la cocina porque diría que lo que tomé: unas setas y una merluza, me pareció como recalentado de otro día. La carta de vinos casi inexistente. El local es bastante grande y con una decoración entre funcional y anticuada. La luz bien medida. Es de destacar la amabilidad del único camarero, atento en todo momento y el postre, una crema catalana con una receta diferente que la hacía más esponjosa y menos empalagosa.
Hemos ido hoy día 1 Enero, menu cerrado. Me ha gustado bastante, buenas proporciones, buena calidad y excelente servicio. Me ha gustado mucho el carpacho de gamba y El cochinillo que estaba esquisito. Resumiendo, muy contento y muy recomendable, Volveré! Feliz 2021!
La comida es de buena calidad y está muy rico todo. El servicio deja bastante que desear. Nos explicaron mal el menú, haciéndonos creer que eran mas platos de los que eran en realidad. Nos trajeron menos comida de la que nos comentaron al principio. Precios caros para la cantidad de comida. Los calçots muy escasos. No repetiría.
Recibimiento educado. Ambiente muy agradable y tranquilo. La comida riquísima, ecologica sana y casera . Un vino espectacular. Disponen de una carta muy apetecible. Calidad precio muy bien. Interés por parte de todo el personal . Muy buena limpieza y manteniendo las medidas de sanidad y proteccion oportunas. Un gran detalle, nos canjeaban el ticket del parking de las Cortes por 2 horas .
COCINA MEDITERRÁNEA DE TEMPORADA, CON RAÍCES Y PRODUCTOS CATALANES Un restaurante para disfrutar de una línea de cocina mediterránea de temporada, con raíces y productos catalanes, y en el que, incluso, en temporada de "calçots" meses del frío incorpora a la carta las "calçotades" urbanas, similares a las que se hacen en Cataluña, si bien, aquí, los "calçots" se sirven en tempura. Situado a pocos minutos del Congreso, en el centro de Madrid, su oferta culinaria es natural y nace de la tradición, el esfuerzo y el amor por la tierra con una base de productos 100% naturales, libres de componentes químicos. De su finca en Cataluña, un huerto de 50.000 m2 proporciona las mejores hortalizas, entre ellas una selección de 12 variedades de tomate, lechuga, col, calabacín, calçots, etc., y el comensal puede escoger de tres variedades de panes de la Tahona Artesana de Madrid. El restaurante dispone de dos comedores principales y varios privados, con una capacidad para un total de 175 comensales. La decoración del conjunto, es cálida y moderna y lleva el sello de la interiorista internacional Pascua Ortega. Bodega bien provista con 150 referencias. A la entrada, frente al primer comedor, dispone de una zona de taberna, "El Rebost", donde se ofrecen raciones y bebidas premium de 7 de la tarde a 2 de la madrugada, de lunes a sábado y se pueden comprar productos ecológicos para llevárselos a casa o degustar in situ. Servicio muy amable. En nuestra visita, bien aconsejados por el director de sala, nos hemos deleitado con la ensalada de hortalizas y verduras, los judiones de la Granja, las gambas de Palamós a la plancha, el bacalao confitado a 63º y los callos a la madrileña. De postres, el pastel de chocolate y el iogurt ecológico con sus toppings. Todo muy rico. Muy recomendable.
Vinimos este domingo , comida de bastante baja calidad . Nos atendió un camarero bastante amable que nos pidió disculpas . Fuimos 11 una lastima en esta casa pasaron tiempos mejores .