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Reseñas, información para Posada de la Villa

Posada de la Villa
"La Posada de la Villa es un restaurante situado en una auténtica Posada de 1642, que conserva la decoración, y el sabor de aquella época. Su cocina madrileña es de calidad y sigue haciéndose al más puro estilo tradicional. Entre sus especialidades destacamos el cordero lechal, asado en cazuela de barro en el antiguo horno árabe, el cocido madrileño hecho en puchero de barro, los callos a la madrileña, la gallina en pepitoria o la exquisita repostería típica de la ciudad. En sus diferentes salones se ofrece un servicio de calidad ofreciendo además una extensa carta de vino con más de 200 referencias."
Dirección: Calle de la Cava Baja, 9 , Madrid 28005, ES
Teléfono: 913 66 18 60
Ciudad: Madrid
Ruta: Calle de la Cava Baja, 9
Código postal: 28005


Horas laborales

lunes: 13:00-16:00
lunes: 20:00-00:00
martes: 13:00-16:00
martes: 20:00-00:00
miércoles: 13:00-16:00
miércoles: 20:00-00:00
jueves: 13:00-16:00

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Reseñas
Excelente lugar, espacial y gastronómicamente hablando. Platos clásicos de excelente calidad, por un precio que no es caro para lo que es. Alrededor de 30 euros por persona. Recomendable: rabo de toro se desarma de lo tierno que es, cordero, papas, la torta de chocolate no llegó a la foto pero sobre todo la milhojas. Bonus de cortesía: Te traen además de entrada muchísimo e increíble pan junto a aceitunas y croquetas no llegaron a la foto. De postre: trufas de chocolate y naranja y galletas. Por último, un regalito
El cocido madrileño de primera, muy buen servido, lugar precioso y bien conservado. Únicamente que las raciones son muy generosas y sobra mucha comida. Si os sucede esto decir que os lo pongan para llevar, mejor llevárselo que tirarlo.
Llevo viniendo a este restaurante clásico de Madrid desde hace 15 años y la verdad es que no decepciona nunca. Buena calidad de producto junto a buen hacer del maestro asador Cesar y el buen servicio de todo su personal, hace que la reunión ya sea familiar, trabajo o amigos nunca defraude. Desde mi punto de vista el mejor cuarto de cordero asado de la comunidad de Madrid
Nada más llegar te ponen un platito de olivas y 4 croquetas. Comida muy buena, de calidad y platos generosos. Es caro pero vale la pena, pagas calidad, atención, todo limpio, servicio rápido, lugar acogedor... Visita obligatoria si quieres comer bien en pleno centro de Madrid.
Me ha parecido muy caro para lo que me han ofrecido. El restaurante es precioso y te atienden muy bien. El cocido madrileño hay que encargarlo con más de una semana de antelación. Por ello, pedimos una sopa de ajo que llevaba pan, un huevo y nada de chorizo o jamón 10,50€, gamo braseado 27€ que eran unos filetes en una salsa de vino que sabía casi a hígado en vez del gamo a la brasa que esperaba y milhojas 8€, que lejos de ser un milhojas, eran tres capas de una masa frita aninisada con unos hilitos de crema pastelera. Las patatas van aparte por 4€. Me esperaba más.
Llegamos de pasada. Nos atendieron muy amablemente. La comida buenísima. Para volver a comer un cocido :. Destacable el tema del gluten con detalle y atención para no contaminar alimentos. Un 10!
La lubina y el lomo de buey alto muy buenos, el jamón y las croquetas riquísimas. En cuanto a los vinos decepcionante pedimos un "Mauro" y no tenían...pedimos un "Protos Reserva 2017" y nos traen un "Porotos Crianza 2018" que no tiene nada que ver. Y en cuanto a los postres nos han traído un mix de tarta de queso, leche frita y un milhojas...que aunque a mi pareja de ha gustado a mi me ha resultado decepcionante. Recomiendo el sitio con un 3...de cinco posibles.
La Posada de la Villa es uno de los restaurantes centenarios de Madrid. Fundada en 1642, fue la primera Posada de la Corte. A pesar de encontrarse en una de las zonas más turísticas de Madrid, ha sabido mantener una calidad y autenticidad en la elaboración de los platos muy alta. La última vez que hemos estado hemos disfrutado de un extraordinario cordero asado. Por supuesto no faltaron los Callos, que sí no son los mejores de Madrid, están en el top 5. Los postres también merecen mención aparte. El queso viejo con membrillo es una auténtica exquisitez. El servicio es atento, agradable y de una gran profesionalidad. Comentar, que las sillas tienen grabados los nombre de las muchas personalidades y famosos que han visitado este extraordinario restaurante
Aunque no se había reservado, nos han servido el cocido para 2, no hemos podido con él. Ampliar s salones y grandes mesas que otorgan tranquilidad y seguridad. Camareros agradables y atentos. Repetiremos para probar el cordero.
Un espacio tradicional madrileño. En el viejo Madrid de las posadas y los mercados, de los recaderos y los comercios tradicionales. Al lado de Puerta Cerrada y a un paso de la plaza Mayor este restaurante guarda las esencias de la cocina madrileña histórica. Posiblemente necesita una puesta al día y modernización de las recetas. Especialmente del cocido madrileño, con demasiadas viandas de una calidad poco destacada. Pero bueno, en nuestra ciudad tiene que haber ofertas más típicas y esta vieja posada desde luego que sigue siendo un punto de cita para los que quieran aproximarse a nuestra historia gastronómica. A destacar la calidad del servicio, todo funciona como un reloj, y llama la atención también la carta de vinos, especialmente las referencias a los vinos de Madrid. En particular el vino de la casa es un tinto de Villamanta-Navalcarnero de muy buen gusto.
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