Reseñas
Definitivamente es cierto que las esencias buenas vienen en tarros pequeños, y en esta pequeña taberna irlandesa se cumple en totalidad. Bueno, bonito y barato, lugar imprescindie para tomarse una buenas pintas antes de empezar a recorrer Madrid o bien como punto de avituallamiento para continuar. Recomendable 100% para los amantes de la cerveza y para quienes les gusta encontrar sitios con encanto porque si. El personal es acorde con el sitio, muy amable y atento. Asi que no se lo penseis y pasaros por allí.
Excelente bar para tomar una buena pinta como se debe, al mero estilo irlandés.
Local bonito, pequeño y familiar.. Encanto y buen ambiente asegurados. El dueño, bastante seco , distante y con escaso o nulo marketing.
Bar situado en una zona excelente, bien decorado por dentro y por fuera pero hay que decir que su interior es desastroso en cuanto a ambiente. No tiene hilo musical, el dueño casi no te habla y si lo hace antes de hacerlo te ha perdonado la vida. 0 marketing. Una pena, es más bonito pasar y mirarlo por fuera pero olvida la idea de entrar.
El lugar está bien, pero el hombre de la barra de gran barba pasaba de nosotros, habiendo sólo seis personas en el bar, o bien no le caímos en gracia, o bien es muy seco. Parecía que nos estaba haciendo el favor de ponernos unas cervezas. Quizás sólo fue un mal día, porque sólo he ido una vez y no creo que vuelva habiendo gente amable por el mundo.
Me gustó por dentro aunque un poco pequeña. La atención en barra pues no muy buena, poco amable o nada más bien. Lo otro es que 7,5€ por dos cañas Heineken me parece un poco elevado.Servicio: 1/5
En este lugar es complicado encontrar la cerveza que ofrecen en la carta, la camarera es muy graciosa con sus bromas pero el trato no es amable. Es un bar muy frecuentado por fachas que gritan sus opiniones políticas sin vergüenza alguna, lo que empobrece mucho el ambiente del local. No me gusta escuchar tantos comentarios racistas y xenófobos en un sitio público como es la fontanilla
Intentamos pedir una cerveza y tras mirar la carta e intentar preguntar, al ver que ni nos miraba, le hemos llamado "camarero" y muy ofendido le ha dicho a sus clientes el resto, sus clientes habituales, por sus formas que éramos unos niñatos y él no llamaba autobusero al conductor del autobús. Le quiero decir al dueño o responsable que si que le llamen camarero, le molesta, que sepa que es camarero al igual que el autobusero, es conductor del autobús. Salvo que acredite lo contrario, no deja de de ser camarero y le diría que a mucha honra, de parte de uno que lo ha sido.
Excelente lugar para compartir unas cervezas con un toque clásico de un bar irlandés, podrás degustar diferentes tipos de cervezas y licores. Recomendable para los bebedores y conocedores de las variedades de cerveza.
Una auténtica vergüenza, entramos por parecer un sitio clásico de Madrid y deberíamos haber salido corriendo. No sólo por los abusivos precios, gente haciéndose rallas de C.... en la mesa, hablando a los que entraban con total naturalidad de ellos, al no tener música escuchando improperios constantemente y la señora cabarets son decir nada. Un ambiente de gente horroroso. BAR DEL HORROR