Reseñas
Fuimos de casualidad, guiados por las reseñas del Google, ya que estábamos de finde en Madrid y acabamos encantados. El local es muy original, las camareras muy atentas, la comida buenísima, probamos las sugerencias fuera de carta: las alcachofas con huevos de codorniz y el arroz con foie, rabo de toro y setas, para finalizar dos postres caseros y unas copas de pacharan, que nos obsequió la casa. Así que sin duda, recomendamos este restaurante
Vinimos a cenar ya que a una amiga le tocó un sorteo de Instagram y nos tenían preparado un menú de pre San Valentín de infarto. Lo primero que me llamó la atención fue lo monísimo que es el local. Muy agradable, detallitos bonitos por todos lados. Lo segundo el trato impecable tanto de la mujer que nos atendió como del chef que salió a explicarnos los platos con los que nos iban a agasajar. Mención especial aparte la música: TREMENDA. Me maravilla un buen hilo musical y este era PERFECTO. Mientras esperamos la comida aparece un aperiivo de hummus super rico, con un pan muy bueno y unas zanahorias encurtidas. Pinta bien la cosa. Croquetas de gambas con sriracha. Muy buen sabor, muy melosas truquito de la gelatina y puntazo del picantito. Alcachofa con huevo de codorniz y romescu de cacahuetes. La alcachofa confitada está de espanto y le van genial tanto la salsa como el toque del huevito. Delicioso. Bacalao con salsa de pil pil y homenaje del chef al pan con tomate. Una salsita deliciosa de tomate con punto de anchoas y alcaparras. El pil pil de locura, el bacalao hecho a baja temperatura impresionante. Corte argentino de carne con unas migas de panko con jamón ibérico. Pedí un pounto menos y estaba buenísima. Un puntito picante a un lado que le va perfecto. Fresas buenísimas con un chocolate templado delicioso como primer postre. Acompañado de una copa de cava. Genial. Por último la tarta de queso. Tipo bizcocho, con parte empapada. Buena. Muy buena opción por la zona, me queda pendiente volver a probar esa pasta fresca con carabineros que tantas veces he visto en foto.
Sin duda lo primero que llama la atención según entras al restaurante es la decoración: alegre, informal y acogedora. Si vemos la carta, es sencilla y con platos que nos van a llamar mucho la atención. •Comenzamos con unas croquetas de puerro y otras de pringada, estas últimas muy melosas. •Seguimos con una ensaladilla rusa con huevo frito rica •Muy sabroso el salteado de ternera al wok. •Brutales las carrilleras, muy tiernas y sabrosas.
Un ambiente muy agradable y luminoso. El local es muy acogedor y el personal atento. La comida estaba muy rica; productos de calidad a buen precio. Postres riquísimos también. Lo único que no me gustó es que hay muchísimo ruido cuando está lleno, seguramente por tener los techos tan altos. Cada vez se ven más locales con pantallas acústicas, lo cual se agradece. Por lo demás, todo perfecto.
La comida está buenísima. Las croquetas estaban muy buenas, la ensaladilla rusa igual y la ternera muy suave. Sitio Calidad-Precio bastante bueno. Repetiré en cuanto pueda.
Muy bien, buen restaurante, con decoración animada. Amabilidad y buen trato, con rapidez en el servicio y todos los comensales confirmamos que los platos estaban muy ricos. Los baños son llamativos pero un poco oscuros. El único punto negativo es que el agua es del grifo.
Me ha encantado este local. Originales platos y muy bien cocinados, Muy buena atención y la decoración muy bonita. Recomendable totalmente, eso sí hay que reservar.
Saliendo de Caixaforum, a 5 minutos se encuentra el restaurante La Verónica. Al entrar, los colores te atrapan. Éramos 5 y nos han puesto en una mesa redonda, ideal para poder hablar con todos. Hemos pedido tres platos para compartir y cada uno un plato principal, bebidas, postre y cafés y hemos salido a unos 30€ por persona. Un poco más de lo que habíamos pensado pero la verdad es que estaba todo muy bueno. Y la atención, muy buena y siempre atentos. Aceptan tarjetas crédito y tíquets restaurant sodexo; gourmet, no. Se puede reservar.
El decorado es muy curioso, las camareras simpáticas y la comida una delicia. Es un poco caro, pero la calidad y cantidad lo merecen. Aunque sobre las 14 no hay apenas gente se llena en seguida. Conviene reservar.
Curioso lugar con banda sonora de bolero con fina propuesta, diferente y exquisita. Cenar bajo un manto de flores y una lluvia de bombillas no puede dejar indiferente. No te vayas sin probar las alcachofas con huevos de codorniz, entre otras muchas delicias.