Lusso Infantas

Muy buen hotel y muy bien situado. Habitaciones espaciosas y muy limpias. A un paso de Cibeles y Gran Vía. El personal de recepción es muy amable. La única pega que le pondría sería que tendrían que cambiar las bañeras por platos de ducha.

Decepcionante. Empezaré justificando la mala valoración. En primer lugar las habitaciones no llevarían a nadie a pensar que tiene 4 estrellas bañera con óxido, decoración poco cuidada, vistas a un patio interior, productos de higiene escasos. Por otra parte durante nuestra estancia tuvimos dos percances con el hotel: El secador no funcionaba más de 40 segundos seguidos a lo que el personal del hotel nos respondió con poca preocupación y, en segundo lugar, el último día de estancia dejamos el cartel para que el servicio de habitaciones no pasase por la misma a limpiar e igualmente entraron en la habitación cosa que me parece una vulneración de la privacidad e intimidad de cada persona. Después de esto como cosas positivas que creo que también podrían tener otros alojamientos sólo puedo decir que la ubicación es buena y que las personas que se encargan de los desayunos son encantadoras y los desayunos son geniales, pero insisto en que no repetiría para nada el hospedaje.

Las habitaciones y el baño son amplios. Las puertas de los balcones no se pueden cerrar bien, de hecho la del baño no conseguimos cerrarla, lo que conlleva una pérdida energética considerable. En la habitación la calefacción estaba desconectada, aún así hacía demasiado calor en la habitación, pero en el baño al no poderse cerrar la puerta hacía frío. Las almohadas son demasiado bajas, podrían poner una segunda almohada. A destacar que cuando llegamos había una taza junto al hervidor de agua que tenía manchas de lápiz de labios de un huésped anterior, la dejamos aparte para que se la llevaran y cuando volvimos a la habitación, la habían limpiado pero la taza sucia seguía estando ahí. El personal de recepción muy amable.

Acabamos de pasar unos días en el hotel Las infantas y nuestra impresión es inmejorable. Destacaríamos su ubicación, a pocos minutos de los museos y su emplazamiento en Chueca, repleto de hostelería. El restaurante- La Rita- excelente. El personal muy atento, en especial el camarero de los desayunos Nordik??, un pedazo de profesional.

Es bastante tranquilo. Las mayores pegas que noté fueron que no cuenta con vistas deslumbrantes, el buffet para desayunar deja mucho que desear y no se puede regular el agua de la ducha por lo menos a las 7:45 am que fue a la hora que me bañé Comida y bebida: El "buffet" para desayunar deja bastante que desear. Hay poco para elegir en comparación a hoteles más baratos que he visto. Creo que no lo vale.

Hemos estado este fin de semana en Madrid y nos hemos alojado en este hotel. Venimos encantadas. Un lugar acogedor y en un sitio estratégico para poder ver los principales lugares de Interés en Madrid a pie. Quería hacer una mención especial a Noelia de la recepción del hotel por su amabilidad, simpatía y buen hacerHabitaciones: 4/5

Bueno lo que fue la instancia muy bien ,las habitaciones muy limpias ,un sitio tranquilo,pero lo que me defraudo fue el desayuno nefastos ,el zumo de naranja decían que era natural y no era así ,la verdad que fallo el desayuno lo demás todo un diez

El hotel esta bien, limpio , buena atención pero el bufet no lo recomiendo , pocas cosas a elegir , al ser un hotel de 4 estrellas se espera un mejor bufet , pero no, napolitanas y croissant , yogur natural , frutos secos , zumos todos de botella, una fruta picada con mala pinta y unos platanos que ya estaban negros , pan y nada más, se puede pedir huevos , tortitas y café, a eso se reduce el bufet .

Las camas son cómodas, el lugar es tranquilo, así que se duerme súper bien. Está céntrico y el personal de recepción es muy amable.

Nos alojamos en el hotel del 7 al 9 de octubre del 22. Eramos mi marido, mi hija, mi perro Freddy y yo. Y no podemos estar mas contentos con el hotel, su situación cerca de todas partes. Hotel super acogedor, silencioso y tranquilo a pesar de estar en pleno centro de Madrid. La estética del edificio, las habitaciones, los baños y lugares comunes, todo, todo, super bonito y conservando el carácter antiguo del lugar. Los empleados también superamables y resolviendo cualquier contratiempo que pueda surgir. Ademas, quisiera poner en valor que el hotel, para facilitar la visita al museo del Prado, nos permitió dejar solo al perro en la habitación, estando disponibles a ir al hotel en caso que el perro ladrase o molestara a los además clientes . Claro que esta oportunidad la aprovechamos sabiendo que nuestro perro no haría ningún tipo de ruido que pudiese molestar a los demás alojados. De todos modos, estuvimos toda la mañana paseando de un lado a otro para que a la tarde, el perro estuviese tan cansado que solo quisiese dormir tranquilo en la habitación. Esto mismo recomiendo a quien tenga pensado dejar al perro mientras van a algún museo, pues ya se sabe que un hotel que permita dejar a la mascota sola en la habitación es raro y por ello hay que pensar en la reputación del hotel y en el bienestar de los demás viajeros. Dicho todo esto, agradecer al hotel su buena disposición y el facilitarnos el poder visitar Madrid con nuestro Freddy. ¡Gracias! Sin duda volveremos y por supuesto, recomendaremos el Hotel Infantas.