Reseñas
Restaurante ideal para compartir platos. La carta no es muy extensa pero lo compensa con unos platos muy bien elaborados y una extensa carta de cervezas. El local es pequeño y su personal es muy amable. Lo ideal es ir a primera hora para comer o cenar. Recomendable x
Fuimos recomendadas por una amiga, que nos había hablado maravillas, y nos gustó mucho. No tiene una carta muy extensa, básicamente una variedad de gyozas y sopas, y algo de carne. Lo que probamos, estaba muy rico y nos quedamos con ganas de probar el pato que justo no tenían y, por lo que nos han dicho, debe ser espectacular. El sitio chiquitín y muy auténtico. Tuvimos que esperar cerca de una hora para poder cenar porque todas las veces que probamos a ir, tenían cola y lista de espera.
Comida excelente. Platos pequeños pero a muy buen precio por lo que puedes degustar bastantes opciones de la carta. Buen trato, ambiente y decorado con muy buen gusto.
Vine a este local recomendado y alentado por su pato,pero me lleve una decepción. Local pequeño en el centro de Barcelona. No reservan mesa. Me comentaron que en otro tiempo había cola para entrar, pero el día que fui encontramos mesa sin problema. Cómo aceptable, sin ninguna motivación para volver. El servicio poco agradable y desganado.
Un sitio con mucho "rollo". Destacar la atención por parte de la camarera, que se molestó en explicarnos el sistema y darnos sus recomendaciones para guiarnos, a parte de ser super amable en todo momento. Incluso nos recomendó cervezas según nuestros gustos. Un 10. Da gusto encontrarse a gente así de apasionada en su trabajo. Sobre la comida "solo" decir que estaba todo de lujo. Destacar la ensalada de pollo picante, que solo me hace volver a querer ir para comerla otra vez. Me quedo con las ganas de probar sus mochis y su pato ahumado, ya que tienen mucha fama.
Gyozas, dumplings muy ricos. Pato frito para repetir, la ternera un poco sosa pero todo rico. Gente amable y rápida.
Lugar que teníamos pendiente en nuestra lista. La comida muy rica y el servicio correcto. Aunque no aceptan reservas y la gente de normal hace algo de cola... En nuestro caso tuvimos suerte. A parte, nos recolocaron para no estar en la barra. La cantitades generosas el bao de carne era enorme, avisamos! Seguro que repetiremos.
Un asiático muy acogedor con una carta reducida pero muy muy sabrosa. Empezamos con unos dumplings de cerdo a la plancha y luego gambas al vapor. No estaban muy allá pero eran correctos. Luego vino lo mejor, pedimos unas setas salteadas con mantequilla que estaban exquisitas, hacía tiempo que no probaba un plato tan rico. Y luego pollo asado ahumado, que estaba muy rico también. Además te viene con la salsa melosa del pato pekinés no recuerdo el nombre exacto y le da un toque exquisito. Ah, y destacar la cerveza, que tienen una de trigo que está muy buena. El local es pequeño y las mesas están un poco pegadas, pero es bastante acogedor y se está agusto. El servicio genial, la chica que nos atendió muy atenta y sacan los platos bastante rápido y más teniendo en cuenta que era una cena en fin de semana. En resumen, un sitio ideal para ir a cenar y pasar un rato agradable comiendo muy bien.
Me encanta ir a Mosquito. Sus dumplings son una delicia, recomiendo probar todos los tipos, a la plancha y a al vapor. Las setas con mantequilla, para mi son un gran acompañamiento. La atención siempre perfecta!
Hace tiempo que no iba y hace unos días volví a visitarlo con varios amigos. Como siempre nos gustó mucho. El sitio es algo pequeño pero acogedor. El servicio atento y amable. Y lo importante, los precios más o menos asequible para todos los bolsillos. El único pero es que antes tenían gran parte del menú adaptado para celiacos, una de las condiciones importantes para que yo pueda visitar un restaurante, pero en esta ocasión habían eliminado la gran mayoría. Es una pena, porque me quedé sin probar platos increíbles que si pude antes del confinamiento. Recomendable si, pero solo para los que no son alérgicos!