Reseñas
Cocina casera muy buena, el postre especial de la casa “espectacular”. Los propietarios muy atentos y pendientes en todo momento de su negocio. Tuvieron hace tiempo un camarero ya muy mayor que era un auténtico encanto, muy profesional con la elegancia del camarero de siempre, que en Madrid ya no quedan hoy en día.
La carta es excelente. En invierno una buena sopa castellana con una carne a la piedra o el cocido de los Martes es la mejor opción, en verano tienen el mejor gazpacho de Madrid y acompañarlo de un revuelto de pericos o un delicioso plato de pescado frito es acertar de lleno. Aunque Miguel ya no esté su alma sigue en los suyos y en cada rincón del restaurante, aunque se le echa de menos en la mesa del fondo.
Muy buena ubicación y servicio. local clásico. trato magnífico y platos muy bien. y precios razonables. fui con familia en fin de semana y salimos muy contentos. he visto que tienen menú diario también recomendable por calidad precio
Es uno de los clásicos de Madrid y llevo viniendo años durante las Navidades, pero esta última visita no ha sido tan especial como en ocasiones anteriores. La comida parecía hecha con más prisa y menos mimo que otras veces, presentado en el plato al "como caiga", y por el mismo precio, algo alto para lo que ofrecen. Algunos platos, como el rabo de toro o los callos, siguen siendo buenísimos, pero no acabo de saber qué le ha pasado a este restaurante. Aún así, buena atención de un personal profesional y muy atento. Una cosa que me molesta sobremanera, no solo en este, sino en otros cientos de locales, es la oferta de carne a la piedra. Como te toque en el salón de abajo y la mesa de al lado la pida, vas a estar oliendo a humo y "fritanga" durante el resto del día. Es muy molesto para el resto de clientes.
Bar/Restaurante agradable quizas de los mas antiguos y con solera de la Plaza de Santa Ana, yo lo conoci hace mas de treinta años y sigue siendo un lugar estupendo para tomar unos vinos o cañas, el personal es atento y el servicio bueno. La calidad de las viandas es buena sin mas aunque irregular a veces. Me trae buenos recuerdos pero necesita un pasito y moderar los precios.
Mi barra favorita de Plaza Santa Ana. Comida de alta calidad, jamón exquisito. Y el trato al cliente es excepcional, Emilio es un camarero encantador. Si vais a ir preguntad por él!
Mala experiencia,aunque la comida estaba buena. Hice una reserva unos días antes para el sábado las 21:30h, llegamos justitos, pero nuestra mesa no estaba preparada,i siquiera había mesa libre. Cómo pasaba el tiempo uno nos sentabamos, le dije al camarero que nos daba igual terraza que interior, pero ni por esas... Acabamos sentando nos casi a menos cuarto...las once!!!!!
Un clásico de la plaza Santa Ana. Camareros de toda la vida y producto notable. Sin pretensiones ni estridencias. Muy buenos vinos y educación, sin pose. Este lugar fue durante mucho tiempo el mejor lugar para encontrar entradas de reventa para los toros a última hora. De aquello solo quedan fotos y cierto ambiente.
Restaurante ideal para comer de raciones o de plato, dispone de salón y terraza con refrescantes difusores de agua. En nuestro caso hemos decidido optar por raciones con la familia y pedimos berenjenas cortadas en julianas con miel de caña que estaban muy buenas!!! Chopitos revozados con limón muy buenos también, chuletas de cordero con patatas ensalada con ventresca y gambas al ajillo fue lo umico que no nos hizo mucha gracia y toda la bebida correspondiente a 7 personas. Las raciones están bien de tamaño, buena atención por parte del personal exceptuando un camarero que no sabíamos que le pasaba....una persona muy rara jaja . Pero en definitiva experiencia agradable y la cena nos salió por 110e
Pedimos unos espárragos trigueros con ali oli y un chuletón a la piedra y la verdad es que acertamos. El personal con su amabilidad, simpatía y buen servicio consiguieron que disfrutamos de una fantástica cena. Volveremos seguro, lo recomendamos !!!