Reseñas
Voy con dos amigas, una de ellas ya había estado allí, y Ángel, uno de los dos camareros ya la había tratado mal a ella y a un grupo de ocho personas con el que fue en otra ocasión. Nos contaba su última experiencia nefasta en la puerta mientras fumábamos. Queríamos entrar a tomar algo porque había dentro ya otros amigos, y a pesar de lo que nos contaba nuestra amiga, nos hemos decidido a darle una oportunidad por los amigos que ya había dentro, más que nada. Detalle a tener en cuenta: voy con mi hija de 10 meses, que aún no camina, en el carro. No ha hecho falta ni medio segundo. Desde la puerta, entrando, ha dicho Ángel: “Carros no, lo tienes que plegar.”; le he preguntado que qué hago con mi hija entonces, y su respuesta ha sido únicamente: “Carros no. Plegados.” ¡NO HABÍA NADIE EN EL LOCAL! Literal, sólo el grupo al que nos queríamos unir, y una mesa de dos o tres en el otro extremo. Nunca he visto nada igual. Que te vaya bien, Ángel. O cambia de profesión.
No está mal, pero, por la experiencia que tuvimos, tampoco es un sitio que vaya a cambiarte la vida. Estuvimos tomando unas cervezas. Precios correctos, en la línea que hay en la zona, pero aperitivo flojito: fuet y queso con cuatro picos. Hay opciones en Lavapiés que se esmeran un poco más en este sentido. Volveremos para darle otra oportunidad y probar algo de su carta, para ver si podemos aumentar el número de estrellas
¡¡Cuantos buenos momentos pasé allí!! Un lugar increíble, muy acogedor, que te hace sentir como en casa. Jesús, Angel y José siempre te atienden con sonrisa y los brazos abiertos. Extremadamente recomendable.Comida: 5/5
Voy a veces pero pocas de raciones, el otro día celebrando un cumple pedimos un poco de todo y quedamos muy satisfechos, estaba todo muy rico y las croquetas de bacalao, espectacular!!!! Repetiré seguro
Lugar tipico español para locales donde se come bien y economico. Menú del día 10,5€. ¡Sigue así, volveré! ¡Viva España! Comida: 5/5
Vermut, vino, cerveza y más… Buenas tapas lo acompaña. Sitio luminoso y bien decorado. Música de ambiente.
Genial para cañas, comer y tomar algo. Los camareros encantadores y el servicio de primera!!!
Qué rico ha estado lo que hemos tomado Las albóndigas cómo las de casa, las croquetas que nos ha sugerido Jose estaban espléndidas,la empanada de espinacas ni te cuento Buen ambiente y mejor servicio
Estaba vacía mientras el resto de los bares de la calle estaba lleno. Luego lo entendimos, te atienden con enooorme desgana. El camarero ni siquiera te oye cuando lo llamas porque está más pendiente del móvil. Puede entenderse que solo sirvan dobles de cerveza en una terraza grande para evitarle paseos al camarero, pero tampoco te sirven cañas pequeñas en la mismísima barra.
Cuando una caña cuesta 4 euros, creo que debería avisarse. Aunque sea IPA.