Salino

Buen sitio para amigos o familia. Comida buena y rápida de tapas. Servicio bueno y atento Pedimos Bravas 9/10 Torrezno 8/10 poca cantidad Atún sobre lechuga 8/10 Huevos rotos con gambas 8/10 Chuletón vaca finlandesa 9/10 Tarta de queso 8/10 Tarta de limón 7/10 Bueno y bien. Volveremos

Reservé sabiendo que no comería en la sala. Sin problema, pero las mesas altas de dos un poco incómodas. En cuanto a la comida; los torreznos muy buenos, las croquetas muy buenas pero sin más, el arroz de pato estaba tremendo de sabor pero por desgracia un poco duro en nuestro caso. La carne muy buena. En conjunto, me pareció un poco caro de más, sobre todo si es en mesa de barra, estás en todo el medio y hay mucha gente pasando continuamente y demasiado bullicio en general, lo que es normal en un restaurante pequeño como este pero molesto.

Ambiente y comida de excelencia. Muchas opciones de vino por copa a muy buen precio, las sugerencias del día todas riquísimas. El servicio muy completo, siempre atentos y con la mejor predisposición. Caímos sin reserva un miércoles 13 30, siendo 6, y no tuvieron ningún problema en sentarnos en una mesa del salón. Además de las recomendaciones señaladas, agrego el tiradito lo más rico por lejos.

Un sitio con buen ambiente y mucho encanto en una zona genial para salir por Madrid. La relación calidad precio me parece estupenda. Todo lo que probamos estaba muy rico y estamos deseando volver para probar más de la carta. La atención un 10, agradezco especialmente el trato de Eric creo que así se llamaba, yo le llamaba Enric todo el rato. No te lo pienses y reserva porque te va a encantar!

Comida mediterránea exquisita y de calidad, con algunos toques internacionales que marcan la diferencia. Especialmente recomendables los torreznos de la Raquetista. Dicen que son de los mejores de Madrid y después de probarlos no me cabe duda, de momento están en mi n°1. Fuera de carta tienen platos riquísimos. Por ejemplo, chantarela con espuma de patata y huevo frito en la foto. Si quieres un postre distinto el Coulant de calabaza y chocolate blanco con helado de tomillo, no te dejará indiferente. Y la tarta de queso fresco y Torta del Casar es una apuesta segura. Puedes comer bien por unos 40 euros por persona. Si, como nosotros, pides un buen vino y algún que otro plato más, unos 50€/persona. Servicio de lujo, te preparan algunos de los platos en mesa auxiliar. Salón elegante, tono cálidos, ambiente distendido y muy tranquilo. Para repetir, sin dudarlo.

Uno de los sitios indispensables del barrio de Ibiza en Madrid. Buena comida, buenos vinos y buen ambiente con un toque íntimo especialmente en la barra. Servicio de mesa impecable. A destacar los torreznos y los dumplings. De postres, la tarta de queso es un poco fuerte al llevar Torta de Casar, pero recomiendo 100% el lemon pie y el coulant de calabaza con helado de tomillo.

He esperado a mi segunda visita al restaurante para dar una opinión y salgo con la misma impresión, propuesta interesante con platos ricos, pero el servicio es pésimo y lo enturbia todo. Empezando por un encargado que viene a tomarte la comanda con las manos en los bolsillos, seguido del agobio de que pongan todos los entrantes a la vez, por lo que no da tiempo a disfrutarlos tranquilamente para que no se enfríen y continuando con el camarero que te quita los cubiertos y los platos cuando todavía no has acabado los entrantes. Pensábamos que las prisas eran porque había 2 turnos, pero cenamos en 20 minutos y luego nos dejaron tranquilamente de sobremesa, por lo que no entiendo el comportamiento tan poco profesional. Por otro lado la carta es sugerente, con una extensa bodega y un producto de calidad. Los torreznos jugosos y bien fritos, son los mismos que en su otro local, la Raquetista, para mi el mejor de todos, las croquetas de centolla solo tenían el aroma lejano, no las pediría de nuevo, las ostras en Bloody Mary, un bocado delicatessen, el chuletón acompañado de pimientos de piquillo y patatas fritas estaba perfecto, viene fileteado ideal para compartir y muy buena materia prima. Los postres que probamos fueron el coulant de calabaza, sencillamente brutal, y la tarta de queso, pasable.

Exquisito, y aunque no es económico, es un precio más que adecuado para un restaurante con estrella Michelin. Tiene una combinación muy particular de sabores tradicionales españoles con toques árabes un pelín picante, aunque digan lo contrario! Nos gustó todo, pero con lo que alucinamos fue la ensalada de pimientos asados y con los dumplings de Mogote. Es un sitio para ir con tiempo, por lo que se tarda la elaboración de los platos, pero lo vale al 100%

Nos ha encantado. Era el único del chef que nos quedaba por conocer y ha estado muy a la altura. Hemos comido en el salón guardando bien la distancia entre mesas. Trato fenomenal. Comida muy rica. Optamos por torreznos ya los habíamos probado en la raquetista más veces y nos gustan mucho, taco de gallinejas muy logrado, dumpling riquisimos!!!! Y de segundo lomo de Finlandia, muy bueno y rabo de toro al curry, meloso, con mucho sabor, nos ha encantado. Segunda visita. De nuevo un trato excelente y un comedor muy acogedor. En esta ocasión optamos por los ahumados ricos pero me sorprendieron menos, parpatana al vino tinto suave, tierna que se deshace, increíble, arroz de conejo y trigueros fuera de carta, potente de sabor, muy bueno y repetimos el curry de rabo de toro que volvió a encantarnos. De postre coulant de calabaza con helado de tomillo que no volvería a pedir, bien la textura del coulant pero no nos gustó. 50€pp. Tercera visita: tengo que bajar la valoración lamentándolo mucho. Comida para 4, llevamos a otro porque nos encantaba y nos ha defraudado un poco, me explico. Todo empezó genial, nos sentaron en el reservado, precioso y muy cómodo. La comida tardó una eternidad, entre cada plato igual 15 min literal. Asique tenías una sensación de hambre mezclada con un ¿se disculparán? antes de que llegaran los principales más de las 16.15-30, con legada a las 14.45. Optamos por torreznos, siempre muy ricos, ostras, taco de gallineja, mejillones muy ricos y bien de cantidad, revuelto de setas buenísimo pero creo que tocamos a 3 minisetas por persona, 2 raciones de arroz de carabiner un trocito de carabinero pequeñisimo y una gamba por persona con muy muy poco arroz y ya con él hambre… 44€ dy 2 parpatanas de atún muy rica pero que cuando fuimos a pedir pan no les quedaba claro ya cerca de las 5, en quizás el plato más para mojar de todos. Decidimos no pedir postre ni café. Al venir la cuenta nos cobraron el pan para 4 me parece fatal si se te gasta en mitad de la comida y me sorprendieron 2 cosas, la primera que el vermut esté a 6€, no soy fan de inflar tanto las bebidas, si quieres sube el precio de tus platos, de tu producto. Y la segunda es que no se disculparán por la tardanza o el pan… en definitiva me fui con regular sabor de boca porque pagamos 50€ pp por una comida lenta, escasa y aunque el personal es siempre súper amable creo que deberían haberse disculpado por los tiempos y el pan o haber tenido el detalle de no cobrarlo. Tengo que bajar la valoración, ya para mi no es un 5 estrellas. De todos los platos me quedo con los dumpling, la parpatana y el rabo, también muy rico el arroz pero muy escaso. Torreznos si te apetecen son los de la raquetista y están perfectos.

Restaurante acogedor muy rico y razonable de precio con servicio bueno y tiempos de espera adecuados. Pedimos los torreznos, los niscalos con huevo y una salsa y un risotto de mantequilla e idiazabal deliciosos. De postre pedimos un coulant de calabaza y la tarta de queso que no estaban mal pero no al nivel de los platos anteriores. Volveré.